Un velatorio amplía en Baltanás los servicios para todo el Cerrato

Uno de los momentos más difíciles en la vida de las personas es la pérdida de un ser querido. La separación de los familiares y amigos siempre es dolorosa, más si cabe cuando es joven o su muerte se produce de manera repentina.

Baltanás cuenta desde hace varias semanas con un velatorio que ofrece sus servicios a todos los cerrateños. Es un negocio familiar regentado por Evaristo de la Cruz Sanz y María del Carmen Román, con la ayuda en numerosas ocasiones de su hijo Álvaro. El velatorio de Baltanás cuenta con una superficie de 320 metros cuadrados, dos salas, una cafetería, una oficina y la cochera. Además, ofrece servicios funerarios por toda España. El velatorio también tiene una exposición con varios féretros y ofrece numerosos servicios, como la floristería o la incineración. «Es un servicio que se necesitaba en el Cerrato y lo hemos centralizado en Baltanás. Una de nuestras prioridades es que los familiares se sientan como en casa. Por eso, los familiares pueden quedarse todo el tiempo que deseen junto a sus seres queridos, incluso toda la noche. Para ello, les facilitamos las llaves del velatorio», explica Evaristo de la Cruz.

Estos profesionales destacan por el trato humano que ofrecen a las familias en el trance doloroso de la pérdida de un ser querido. Su respeto por los difuntos y los familiares es la línea fundamental de su trabajo. «Nosotros aconsejamos siempre que así nos lo pide la familia, aunque son los familiares los que deciden en última instancia. Procuramos facilitar todos los trámites a los familiares, tanto en el momento del funeral como en los asuntos burocráticos posteriores. Tramitamos toda lo documentación que está en nuestras manos, desde bajas hasta pensiones de viudedad», manifestó De la Cruz.

Una de las cuestiones que más curiosidad genera entre los cerrateños es el nombre de velatorio en lugar de tanatorio. La diferencia entre uno y otro es que el velatorio no tiene sala de autopsia. El resto de servicios son idénticos. Además del velatorio de Baltanás, la familia De la Cruz-Román cuenta con la oficina central en la Urbanización Virgen del Milagro, en Villamuriel de Cerrato. También alquila una sala en el Tanatorio Virgen de la Peña, en Villalobón, que suele utilizar para otras zonas de la provincia.