Delhy Tejero y su obra global

Caja España, con el apoyo de la Junta de Castilla y León para la edición de un magnífico catálogo, ha divulgado en el último año por las nueve provincias de la región la obra pictórica de Delhy Tejero, una zamorana de Toro poco conocida pero con una calidad excelente, como lo evidencian las obras expuestas desde ayer en la sala de la calle Don Sancho.

El reconocido crítico José Marín-Medina es el comisario de una exposición que recorre toda su producción, y autor del texto principal del catálogo, en el que repasa esta obra y la sitúa en un contexto más amplio de la modernidad artística, especialmente la de los últimos años, en los que la pintora se ubica en los entornos del movimiento constructivista, en la abstracción geométrica y, finalmente, en la abstracción matérica. Todo ello partiendo desde la ilustración, que fue una de sus principales actividades creativas, y desde la pintura regionalista, que cultivó en los primeros años. Personajes ataviados con trajes de diferentes regiones españolas, algunos en un marco arquitectónico rural, pueblan los cuadros de los años treinta. Junto a ellos, retratos exquisitamente pintados y autorretratos, en los que destaca la elegancia de la figura y una técnica impecable. Como ilustradora que fue, Delhy Tejero manejaba muy bien el dibujo y la línea, elementos que adquirían un valor extraordinario en los lienzos.

Poco a poco, a medida que la pintora ampliaba su formación -fue alumna de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando-, viajaba -París, Bruselas, Marruecos&hellip- y conocía a grandes artistas -Romero de Torres fue uno de sus profesores-, la pintora fue perfeccionando su técnica y definiendo su estilo, que se hizo más moderno, innovador y vanguardista. Los cuadros de los años cincuenta marcan el periodo de transición. En 'La pareja', las figuras aparecen más depuradas y la línea y el trazo adquieren más fuerza, y en 'Composición' (como el anterior, de 1954), las figuras se reducen a una mínima expresión. Es el arranque de una etapa en la que la herencia vanguardista es vital en su obra. Los paisajes se diseñan con esquemas constructivistas ('Madrid es azul', de &hellip..), y el simbolismo adquiere otra dimensión, como ocurre en las serie de 'Las Artes' o en el cuadro 'La música'. La deriva moderna de la pintura de Delhy Tejero se refuerza en la serie 'Perlismo', vinculada a la abstracción matérica, o en otras obras que la conectan con la abstracción geométrica.

La exposición continúa en la planta baja de la sala de exposiciones de Caja España con dibujos y bocetos de murales que pintó. Que fue una gran muralista se pone de manifiesto no solo en sus creaciones, sino también en su condición de profesora de Técnicas Murales de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid.

Delhy Tejero se presenta en esta muestra como una gran artista, que manejó con maestría diferentes registros técnicos, pero también cultivó a lo largo de su trayectoria un estilo muy personal, que esta exposición trata -y lo consigue- de profundizar.