Limpieza usa Las Norias como campo de pruebas de técnicas de eliminación de pintadas

«La verdad es que resulta un poco frustrante quitar las pintadas de algunas paredes de la ciudad y luego descubrir que las han vuelto a hacer al día siguiente», explicaba ayer uno de los 18 operarios del Servicio de Limpieza que participaron en un curso sobre nuevas técnicas de eliminación de grafitis en un marco incomparable como el parque de Las Norias, es decir, el espacio abierto de la ciudad con más garabatos por metro cuadrado. Ese fue el entorno elegido como campo de pruebas para utilizar nuevos productos y máquinas.

La clase práctica corrió a cargo del responsable de restauración y eliminación de pintadas de la empresa Cym Yáñez, Javier Adeva, quien destacó la existencia en el mercado de nuevas técnicas, como abrasivos en fibra de vidrio o de cáscara vegetal, compatibles con los equipos de agua a presión que utilizan los operarios municipales. «Son productos, quizás, algo caros, pero que sirven especialmente para quitar los grafitis de los monumentos sin dañar el paramento», señaló.

Y con ellos trabajaron sobre los muros de la antigua, y abandonada, azucarera Santa Victoria para comprobar cómo los garabatos de los 'artistas' habituales del parque desaparecían de un plumazo sin dañar el ladrillo. Tanto es así que los operarios llegaron a realizar pruebas sobre huevos pintados para comprobar cómo «ni siquiera la cáscara se rompe utilizando el chorro a presión», añadió el profesor.

Pero los empleados del Servicio de Limpieza no sólo hicieron pruebas sobre el terreno. Algunos de sus operarios se quedaron después en el parque para adecentar el entorno de los estanques con motivo de la celebración, este domingo a partir de las 10.30 horas, de la segunda edición de la singular competición de lanchas teledirigidas 'Navegamos en Valladolid', organizada por la asociación del mismo nombre y en la que participan aficionados de distintos puntos de España.

Los operarios se centraron ayer en eliminar, con agua a presión, las pintadas que decoraban por docenas las paredes y cristaleras de la cafetería, que sigue sin encontrar un hostelero que la gestione. Días atrás repintaron por enésima vez los bancos y muros del jardín que la rodea.

La cita de mañana congregará a decenas de aficionados en distintas competiciones con modelos a escala de lanchas rápidas y exhibiciones de réplicas de todo tipo.