VUELTA DE HOJA

La revancha del rencor

«No hemos sabido nunca acercar las llamadas clases sociales»

MANUEL ALCÁNTARA

Lunes, 14 de junio 2010, 03:17

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Los entomólogos del euro se han precipitado y juntan en sus colecciones a los insectos, que son los que pueden ser despedidos unos días después de que conozcan a sus compañeros de trabajo, con los grandes elefantes, que seguirán barritando a la sombra opaca del poder. A todos les pinchan con el mismo alfiler, pero no lo es que les duela por igual. ¿A qué ciudadano consciente le puede parecer mal que pague más el que más tiene? Lo que es injusta es la clasificación que considera ricos a todos los que han logrado ganarse la vida con cierta soltura, gracias a su esfuerzo. Además, eso dependerá de donde residan. No hemos sabido nunca acercar las llamadas clases sociales y siempre ha habido pobres y ricos, pero para solucionar ese problema histórico hay que repartir las titularidades. No deben ser siempre los mismos los que pertenezcan a un sector o a otro, pero bastará con incluir en el primer grupo a una persona que aunque no posea grandes extensiones de terreno, si tiene donde caerse muerto.

Es un triunfo del «rencor contra la excelencia». Que se preparen los que hayan conseguido un moderado bienestar sin engancharse a una facción política, o sea, a una élite subvencionada. La cosa está que arde y los van a freír a impuestos en la sartén gubernamental. Lo raro es que el mango lo tengan quienes profesan la doctrina esperanzadora del socialismo, sistema social y económico basado en la administración de la propiedad colectiva. Si resucita Besteiro, o Bertrand Russel, que eran socialistas de verdad, corren a gorrazos a algunos de los actuales usurpadores. ¡Qué gente más rara! No tratan de conseguir que se llegue a la meta partiendo del punto mismo de salida, sino de ponerle zancadillas a los que sospechan que corren más.

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