Más que sopitas y buen vino

Son mayores, pero ello no significa que se tengan que limitar, como reza el dicho, a sopitas y buen vino. Pueden salir a pasear, pueden desenvolverse en su casa incluso si tienen problemas de movilidad; participar en talleres, bailes o teatro, incluso ejercer ellos mismos como voluntarios para ayudar a otros mayores. Es la filosofía de los programas de Cruz Roja a lo largo del año, orientados a este colectivo; pero más específicamente de las VI Jornadas de Mayores, que se celebran desde ayer y hasta mañana con el propósito de promover el envejecimiento activo y prevenir la dependencia.

Así, durante estos tres días los usuarios de los programas y los interesados en conocer la labor de Cruz Roja en Zamora, asisten a las actividades culturales, formativas y de ocio. Una charla informativa sobre el patrimonio materia el inmaterial de Zamora, a cargo de José Luis Hernando, técnico de Museo Etnográfico, abrió ayer las jornadas tras la inauguración. Al acto oficial asistieron la presidenta de Cruz Roja en Zamora, Clara Aladrén, así como representantes de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento y la Diputación.

La tarde estuvo dedicada a la música, con un festival en el que participaron la agrupación de jubilados de Zamora y el coro Sagudias, seguido de un concurso de bailes. Y para terminar, concurso de juegos tradicionales. En la jornada de hoy habrá actividades formativas por la mañana y teatro en sesión de tarde.

Homenaje a los voluntarios

Mañana se inician las actividades con un paseo saludable, a las 10.30 horas, y, como continuación, una visita al Centro de Interpretación de las Aceñas de Olivares. Los interesados deben apuntarse con antelación.

La actividad de la jornada se complementa con un acto de reconocimiento a los voluntarios de la sección de mayores y la exposición de programas de medio ambiente para el colectivo. Y, como cierre de las jornadas, los asistentes compartirán el almuerzo, arroz a la zamorana.

La sección de mayores de Cruz Roja presta servicios a través de diferentes líneas a más de dos mil personas durante al año. La mayor parte de ellos son usuarios de la teleasistencia, un servicio promovido desde el Ayuntamiento y la Diputación, que gestiona la organización. También tiene usuarios particulares.

En concreto, los beneficiarios del programa del Ayuntamiento son medio millar, mientras que otros 1.600 son usuarios de la provincia, del programa de la Diputación. Cruz Roja presta, además, el servicio a más de un millar de particulares.

En el programa de paseos saludables, que, precisamente, termina este mes y con una excursión al Lago de Sanabria como despedida, se desarrolla también en colaboración con el Ayuntamiento de la capital. En él participan medio centenar de personas que hacen rutas los lunes -salida de Valorio- y los viernes -salida de las aceñas-. Incluye también ejercicios de psicomotricidad.

Respiro

Otras alrededor de 15 personas se benefician del programa de apoyo al cuidador. Los usuarios -en realidad, las usuarias, porque la mayoría son mujeres- reciben apoyo de voluntarios de Cruz Roja y se reúnen para hablar, relacionarse, compartir experiencias y, sobre todo, tener un momento de respiro, puesto que se trata de personas que cuidan a familiares con enfermedades como el Alzehimer o dolencias crónicas, con dedicación prácticamente al completo.

La sección cuenta, además, con un equipo de voluntarios, algunos jóvenes, pero, en gran parte mayores, que se dedican a las labores de apoyo en los diferentes programas, desde visitar a los usuarios de la teleasistencia, a personas mayores o a cuidadores.