Titzina humaniza la muerte riéndose de ella en 'Exitus'

Tras el rigor mortis siempre empieza otro camino, otro tránsito. Y esto es así por el siempre seguro triunfo de la muerte sobre todos nosotros. La expresión forense 'exitus letalis' puede llevar a equívoco y no es más que la versión latina de ese camino sin retorno. La compañía catalana Titzina, que crearon hace casi una década Pako Merino y Diego Lorca, ofrece esta noche en la sala Ambigú 'Exitus', su tercer proyecto teatral.

Sobre el escenario, un funerario, un parado, un letrado y un 'broker' farmacéutico entremezclan sus papeles sin darse cuenta de que el destino final es el mismo, aunque ofrezcan cuatro puntos de vista distintos de enfrentarse a ese 'exitus letalis'. Y nada mejor que el esperpento y la tragicomedia para hablar de cómo afrontamos la nada desde la cotidianidad. Esta vez, Titzina apuesta por un humor inteligente para humanizar lo inaceptable: el acabose.

Merino y Lorca se lo guisan y se lo comen todo. Crean, dirigen e interpretan siempre sus propios proyectos. Espectáculos de largo recorrido que suelen superar las 200 funciones y tres o cuatro años de vigencia y con los que han acumulado un buen puñado de premios. Formados en la Ecole International de Theatre Jacques Lecoq, Titzina se estrenaron en el 2003 con 'Sueños de Psiquiátrico', en el que preguntaron a los enfermos de los hospitales para acercarse mejor a su temática. Un estreno que les llevó por varios países y con el que cosecharon siete premios. Después llegó 'Entrañas' (2006), una reflexión sobre la guerra española que se llevó el premio a la mejor dirección del Festival de Palencia.