La Crucifixión entrega la Insignia de Oro a dos descendientes de Rioseco

En pie y con una cerrada ovación. Así rindieron ayer homenaje más de un centenar de miembros de La Crucifixión del Señor a sus dos hermanos María Victoria San José Villacé, subsecretaria de Defensa, y Pablo Toribio Gil, compositor, por los logros conseguidos el pasado año en beneficio de la cofradía. Los dos obtuvieron por unanimidad la Insignia de Oro de la Hermandad, las primeras que se conceden por méritos y, en el caso de la de María Victoria San José, la primera que se otorga a una mujer, pues las Insignias «se entregan a los mayordomos o hermanos que lleven 50 años en la Cofradía», explicó el secretario, Javier Ubal, quien especificó que en este caso se han acogido al artículo 36 del Reglamento, que contempla que también podrán imponerla los cofrades que hayan hecho algo «relevante o importante» a favor de la hermandad.

La subsecretaria de Defensa, María Victoria San José, logró el 28 de marzo del pasado año con sus gestiones que la Unidad de Música del Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey número 1 del Cuartel General del Ejército celebrara un concierto en Rioseco con motivo de desvelar el nombre del compositor de la marcha a la muerte del General O'Donnell 'La Lágrima'. «Fue el primero, pero no el último», aseveró ayer tras convertirse en la primera mujer que recibe la Insignia de Oro. San José Villacé destacó el esfuerzo que hoy en día realizan las distintas cofradías «por recuperar la memoria histórica del pasado» y señaló que las hermandades «están profundamente arraigadas» entre los riosecanos. «Es un sentimiento profundo que aglutina a todos los vecinos de Medina de Rioseco», añadió. Antes de concluir su intervención, la subsecretaria de Defensa tuvo palabras de recuerdo hacia su padre, ya fallecido, y con la voz temblorosa por las lágrimas de emoción, añadió que ayer también era un día triste porque no la pudo ver recibir la Insignia.

El Paso de la Crucifixión del Señor (Longinos) bailó el año pasado sobre los hombros de veinte hermanos de la hermandad al son de las notas musicales de 'Elogio a Cristo Crucificado', compuesta para tal fin por Pablo Toribio Gil. Esta composición, y el estudio y publicación del libro 'La Música en la Semana Santa de Medina de Rioseco', le hicieron merecedor de la distinción por parte de su Cofradía, la Crucifixión del Señor. Toribio Gil, que recibió la Insignia de Oro tras la visualización de un audiovisual que inmortalizaba las imágenes del baile del paso y del concierto celebrado el 28 de marzo del 2009, tampoco pudo contener las lágrimas al recibir «un galardón inolvidable». «Con el magistral baile del Paso habéis generado una expectación inimaginable», dijo a los hermanos allí presentes, a quienes aseguró que les llevará «en el corazón». «Me siento identificado con vosotros cuando alzáis el paso, porque todos los sacáis con el corazón», añadió.