La herramienta que ayuda a futuros ingenieros
El sistema CFL facilita la tarea de creación de software a los alumnos de Ingeniería, eliminando la brecha entre los estudiantes que programan muy bien y los que prefieren diseñar
E. M.
Lunes, 2 de febrero 2015, 11:59
Los alumnos de Ingeniería suelen dividirse en dos. Por un lado están los que prefieren programar y, por otro, los que se les da mejor diseñar. Para evitar esa dualidad, investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) junto con un equipo de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas de Colombia han creado un lenguaje denominado CFL que ayuda a programar y diseñar software de forma más sencilla a los futuros profesionales.
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El sistema CFL está basado en cajas virtuales con un lenguaje de marcos conceptuales que puede usar alguien no experto en programación. La herramienta consiste en un sistema de cajas de distintos colores, donde cada tono tiene una funcionalidad y se va generando el código de programación automáticamente. Después, un programador edita el contenido final para obtener el resultado.
De esta forma se consigue automatizar bastante el desarrollo de las aplicaciones, según afirma UNIR. La diferencia con otras herramientas es que CFL empieza con un proceso empresarial y acaba en el código, por lo que engloba todo el ciclo de la empresa, no solo en diseñar la aplicación como ocurría hasta ahora. Además, se puede utilizar con alumnos que aún no tienen todos los conocimientos para programas y diseñar mejorando su proceso de aprendizaje.
Los investigadores explican que este sistema se está probando actualmente en las aulas y se ha descubierto que el aprendizaje es "mucho más rápido". Como a los estudiantes de ingeniería les cuesta pasar del pensamiento abstracto al conceptual, esta herramienta ayuda a mejorar esta carencia. El investigador principal, Rubén González Crespo, se muestra partidario de incluir la programación como una asignatura más en la secundaria.
Según el director de la Escuela de Ingeniería de UNIR, los estudiantes que cursen la asignatura serían capaces de programar tareas en su mente, encontrar soluciones a problemas mediante patrones y conseguir pasar de lo abstracto a lo concreto, aunque luego estudien una carrera que no tenga relación con la informática.
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