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La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ratificó la sentencia absolutoria dictada por la Audiencia Provincial de Soria a una madre de dos menores acusada de un delito de tráfico de drogas y otro de incumplimiento de los deberes de la patria potestad. Sus hijos de corta edad fueron encontrados solos en la calle y dieron positivo en cocaína.
La sentencia de la Audiencia determinó que la mujer quedaba libre de todos los cargos al no poder demostrarse que conociera la exposición de sus hijos a dicha sustancia.
El caso se remonta al pasado mes de enero del año 2024, cuando dos niños de corta edad (cuatro años y un año y medio) fueron hallados deambulando solos por las calles de Soria. Tras ser llevados a la comisaría y posteriormente al hospital, los análisis revelaron que ambos habían estado expuestos a cocaína durante aproximadamente cuatro meses. Sin embargo, la sentencia declara probado que la madre no es consumidora de drogas y que no consta que hubiera cocaína en el domicilio ni que ella conociera tal circunstancia.
El Ministerio Fiscal recurrió la absolución alegando error en la valoración de la prueba e indebida inaplicación del artículo 226 del Código Penal, que castiga el incumplimiento de los deberes inherentes a la patria potestad. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León considera que no puede atribuirse a la procesada una «consciente conducta omisiva» respecto a la exposición de sus hijos a la droga, ya que no está probado dónde pudieron los menores entrar en contacto con dicha sustancia.
La resolución judicial destaca que, aunque los menores fueron declarados en desamparo y su tutela asumida por la Junta de Castilla y León, esta medida administrativa no implica necesariamente la culpabilidad penal de la madre.
El Tribunal señala que para condenar por el delito de abandono familiar se requiere conocimiento del peligro y capacidad para evitarlo, elementos que no han quedado acreditados en este caso.
La sentencia confirmatoria pone punto y final a un proceso judicial iniciado tras el incidente ocurrido cuando la condenada se quedó dormida después de una larga jornada laboral y sus hijos salieron solos a la calle, donde fueron encontrados por una pareja que los llevó a comisaría. A pesar de la gravedad de los hechos, la sala consideró que no hay pruebas suficientes para establecer la responsabilidad penal de la madre en la exposición de los menores a la cocaína.
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