Borrar
Cosecha manual de pistachos en la parcela del Itacyl en El Carpio. E.N.
Somos Campo

La superficie de pistacho se estabiliza en la región en una campaña que ha salvado las heladas

Valladolid acoge más del 40 por ciento de las plantaciones

Susana Gutiérrez

Aranda de Duero

Jueves, 9 de octubre 2025, 22:17

Comenta

La superficie de pistacho se ha estabilizado durante esta campaña ocupando 3.132 hectáreas en la región, con un mínimo incremento del 1,4% respecto al año a 2024, cuando se contabilizaron 3.087 hectáreas repartidas por el territorio de Castilla y león. Según las cifras declaradas en la solicitud única de la PAC, la provincia de Valladolid alberga más del 40 % del total con 1.236 hectáreas, un incremento de un 3% respecto al año pasado, añadiendo 36 nuevas hectáreas. Zamora se sitúa en segunda posición en superficie, con 922 hectáreas y un ligero descenso con respecto al ejercicio anterior, perdiendo once hectáreas. Segovia alberga 353 hectáreas de plantaciones de pistachos, Ávila 162, Salamanca 153, Burgos 123, Palencia 120, Soria 36 y León 27. A pesar de que esta campaña se ha frenado el crecimiento, la superficie de pistacho en la comunidad ha ido ascendiendo de forma considerable en los últimos años, especialmente entre 2018 y 2020, periodo en el que se pasó de 1.252 a 2.234 hectáreas. En estos momentos, el cultivo está en los primeros pasos de la campaña de recolección, en un año en el que, en general, se ha logrado salvar las heladas tardías, el mayor enemigo climatológico con el que se enfrenta.

Las explotaciones de pistacho se sitúan tanto en parcelas de secano como en regadío, teniendo claras diferencias en cuanto al rendimiento de la producción. Según las estimaciones del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, en regadío, las producciones se sitúan en rendimientos de 1.700 kilos por hectárea, mientras que en secano la producción media se sitúa en 700 kilos. «En cuanto a las producciones no tenemos muchos datos, ya que son plantaciones relativamente nuevas, pero lo que es una realidad es que en la región hay un interés creciente y son cultivos que se están plantando y la perspectiva es que se continúen plantando». detalla Sara Álvarez, investigadora de frutos secos del ITACYL. No obstante, incide en que gran parte del éxito de estas nuevas plantaciones estará estrechamente ligado a la elección de la variedad adecuada, que es una de las cuestiones más complicadas, Entre las diferentes variedades de pistachero, desvela que Kerman es la más común en Castilla y León, ocupando más del 70% de la superficie dedicada al cultivo en esta comunidad. «Se trata de una variedad de floración tardía. Se seleccionó por tamaño y aspecto general del fruto, kilos y precocidad de entrada en producción. Sin embargo, exige bastantes unidades de calor y presenta una marcada tendencia a la vecería, es decir, alterna una buena y una escasa producción entre un año y otro», puntualiza la experta. Desde 2005, Golden Hills y Lost Hills son dos variedades de pistacho que han ido ganando representatividad a nivel internacional, pero en Castilla y León todavía ocupan una superficie limitada. «Se ha observado que son variedades más productivas que Kerman y su ciclo es más corto, lo que permitiría adelantar la cosecha, optimizando recursos en zonas donde ya existan», aventura. En esta línea, el Itacyl tiene en marcha varios ensayos dentro de un proyecto FEADER para conocer como las distintas variedades se adaptan a las condiciones de Castilla y León y profundizar en la caracterización agronómica de las variedades de más empleadas, así como la adaptación a las condiciones de la región.

A pie de campo

En lo que se refiere al campo, se ha comenzado la campaña de recogida con buenas perspectivas, aunque se han detectado algunos problemas en el cuajado. «Estamos empezando, ha sido una campaña rara por el cuajado, pero tenemos buenas perspectivas», apunta Aurelio González, agricultor con cultivos de pistacho en la provincia de Zamora. En esta línea, apunta a que es un cultivo «difícil», pero que en la actualidad presenta una buena rentabilidad.

«Ahora el precio está muy bien, el año pasado también, hay mucha demanda», incide el productor. En este sentido, apunta a que, aunque están entrando más hectáreas en producción en la región con el paso de los años, todavía «hay más consumo de lo que se produce». Recalca que el pistacho de Castilla y León está «muy valorado» porque tiene «muy buen sabor». Al respecto, añade que «es un producto rentable», pero pone el foco en la importancia de saber elegir en qué tierras se planta. «En esta zona, los pusimos a la vez cuatro productores, y uno los ha tenido que arrancar, depende mucho de elegir dónde ubicarlos, una tierra que pueda salvar mejor las heladas, yo elegí en las que mi abuelo ponía viña por ese motivo», concluye.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla La superficie de pistacho se estabiliza en la región en una campaña que ha salvado las heladas

La superficie de pistacho se estabiliza en la región en una campaña que ha salvado las heladas