Claves para duplicar en tres años la supervivencia del cáncer de pulmón

Los fundamentos del plan, firmado por Lung Ambition Alliance, son una apuesta decidida por la detección y el tratamiento precoz de este cáncer, cuando existen las máximas opciones de curación, y por la extensión a todo el país del diagnóstico personalizado y el tratamiento de precisión, que multiplican las posibilidades de éxito. Son las estrategias que complementan el mandamiento básico de la prevención de la enfermedad, el único capaz de rebajar drásticamente los nuevos tumores, la lucha institucional y social contra el tabaquismo.

La clave del proyecto es que los responsables sanitarios declaren la lucha contra los tumores de pulmón prioridad de salud pública. Solo así pondrán los medios para revertir la actual situación, en la que este cáncer alcanza en España una mortalidad del 80%, con unos 22.500 fallecidos anuales, una situación que irá a peor en los próximos años, por el envejecimiento de la población y la mayor incidencia en mujeres fumadoras, hasta llegar en 2040 a las 33.000 muertes.

La altísima mortalidad se debe a que el 80% de los nuevos diagnósticos se hacen con el cáncer muy avanzado, en muchos casos con metástasis, por la falta de programas de diagnóstico temprano y porque se trata de una dolencia que no avisa, que para cuando muestra los primeros síntomas (tos reiterada, dificultad respiratorio, pérdida severa de peso) suele ser ya muy tarde.

La primera demanda de la alianza de profesionales y pacientes es la puesta en marcha inmediata de planes públicos de cribado poblacional para la detección precoz del tumor, equivalentes a los existentes para el cáncer de mama o el colorrectal, que han llevado a ambas patologías oncológicas a tasas de supervivencia del 90% y más del 60%, respectivamente. La potencialidad de un diagnóstico temprano es evidente si se tiene en cuenta que los tumores de pulmón localizados en fase incipiente tienen una supervivencia del 80%.

La demanda, respaldada por la UE, podría utilizar TAC y comenzar por los grupos de mayor riesgo: grandes fumadores y exfumadores intensivos. Los expertos piden que se intensifiquen las investigaciones que pronto permitirán hacer esta detección temprana de forma menos gravosa y más precisa mediante el estudio de los biomarcadores. Los ensayos en otros países muestran una eficacia de los cribados de pulmón superior a la de los muestreos de las otras dos patologías.

El siguiente bloque pretende que los modernos medios de diagnóstico por imagen (TAC, resonancias) en instalación se acompañen de un plan y un presupuesto para su mantenimiento y renovación y de un circuito detallado de centros de referencia y derivación (incluso con equipos móviles) para asegurar que la detección temprana llega a cualquier punto. Su complemento debe ser, dicen, el uso prioritario de estos equipos para tumores de pulmón y la generalización en todo el país del diagnóstico y tratamiento personalizados y de la medicina de precisión. Debe garantizarse la determinación molecular del tumor con su inclusión en la cartera de servicios sanitarios básicos, la normalización de las biopsias líquidas o el uso de inteligencia artificial para detectar pequeños nódulos malignos (ahorra cirugías innecesarias y afina tratamientos).

Esta estrategia precisa de una formación continuada y la especialización adecuada de todos los profesionales implicados, de un refuerzo de plantillas, de mejorar la interoperabilidad de las historias clínicas en todo el país y de crear una auténtica base de datos sobre el cáncer de pulmón.

El último punto es garantizar que cada paciente es evaluado desde el diagnóstico por comités multidisciplinares (todas las especialidades médicas y quirúrgicas y servicios sociales), que definirán el tratamiento específico y la evolución. Esta coordinación y atención integral debería reducir los tiempos de espera, evitar ineficacias, mejorar los tratamientos y, en definitiva, aumentar la supervivencia y la calidad de vida del paciente.