Las discotecas cierran por el cambio de hábitos
No solo las está matando el tardeo; también ha influido la ley del tabaco, normativas municipales más restrictivas y un endurecimiento en los controles de alcoholemia
F.Miñana
Sábado, 21 de diciembre 2019, 08:28
¿El tardeo ha influido en el negocio de las discotecas? Sí. ¿Ha acabado con la noche? No. Las aves nocturnas y un ocio ... adaptado a sus gustos, lo que ahora nos parece el modelo clásico –en su día también rompió con lo que había antes–, siempre existirán. O eso parece. Pero se resiente por los nuevos hábitos, como han constatado en Murcia. «Si antes había doce o trece discotecas, ahora quedan cuatro o cinco. Y con el tardeo, la Nochevieja, por ejemplo, se ha quedado para los que tienen de 18 a 25 años, más o menos», apunta Jesús Jiménez, presidente de Hostemur. Una situación que se repite en la otra gran capital del tardeo, Albacete, como informa Begoña Garijo, gerente de APEHT: «La noche, salvo excepciones, ha quedado para los menores de 30 años. Aquí no vas a encontrar ya macrodiscotecas».
El número de discotecas en España ha caído, según una información de 'La Vanguardia', de 5.000 a solo 1.800. Resisten, sobre todo, en las grandes ciudades y en la costa. Pero no solo las está matando el tardeo; también ha influido la ley del tabaco, normativas municipales más restrictivas y un endurecimiento en los controles de alcoholemia que casi ha sentenciado a las salas que se habían instalado a las afueras de las ciudades.
La sociedad tampoco es la misma que salía de fiesta en los 80 y los 90. 'Los millennials' son diferentes y ya no necesitan beber e ir a la discoteca para ligar. Ahora hay más vías: las redes sociales, las aplicaciones para tal fin y otros modelos de ocio. Y si salen de fiesta muchas veces es en una plaza o un parque haciendo botellón, un negocio poco rentable para la hostelería, que se está resintiendo.
Reinventarse
Aunque, a grandes rasgos, el ocio se resiente por la pirámide demográfica: los veinteañeros son menos que los cuarentones. Hay cinco millones de españoles que tienen entre 20 y 30 años; unos seis millones y medio entre 30 y 40, y más de siete millones y medio entre 40 y 50. Estos datos también ayudan a entender la decadencia de las discotecas. Porque el modelo de ocio nocturno, que aún tiene su músculo, está reinventándose. No hay más que ver que la nueva generación bebe más cerveza (un aumento del 18%) y menos bebidas espirituosas (un descenso del 17%).
Desde la Federación de Asociaciones de Ocio Nocturno de España (Fasyde) defienden que, a cambio, ha repuntado el cliente que llega por el turismo, nacional y extranjero, en un 28,75% en el último decenio. Aunque el sector prevé un retroceso del 3,1% en el negocio. Y mientras un 16,8% de las empresas prevén crear empleo durante el próximo año, un 26,35% consideran que se destruirá.
Fasyde asegura que está adaptándose a «los profundos cambios en las tendencias del consumo de ocio, la evolución demográfica y el envejecimiento de la población. «El ocio nocturno es cada vez más diurno, cultural y familiar, más diverso y más inclusivo», explica Ramón Mas, presidente de la Federación, que pide a las administraciones una profunda renovación del marco normativo. Porque todo cambia a la carrera y ya se organizan conciertos matinales para las familias o se fusionan el ocio y la gastronomía, hábitos desconocidos hasta ahora.
Hacer caja
1,8% del Producto Interior Bruto, en torno a 20.000 millones de euros de facturación, proviene de este sector.
LOS GUIRIS QUIEREN SALIR
Según Fasyde, «más de 17 millones de españoles y 40 millones de extranjeros, el 50% del turismo internacional que nos visita, consumen habitualmente ocio nocturno». 200.000 trabajadores viven del ocio nocturno, la mayoría en empleos para jóvenes.
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