'TES Legends', el juego de cartas de una saga legendaria

Una de las compañías más en forma de la actualidad, Bethesda Softworks, ha decidido dar el salto al género de las cartas coleccionables con el título The Elder Scrolls Legends, que sabe aprovechar la veteranía de la famosa saga de rol The Elder Scrolls y se ha inspirado con maestría en la competencia. El resultado es un juego más que notable que es capaz de mirar de tú a tú a los líderes actuales de la categoría. Todo un mérito teniendo en cuenta que, pese a que los juegos de cartas coleccionables en líneas generales siempre han gozado de buena salud, lo cierto es que actualmente están viviendo toda una época dorada.

Son varios los representantes de un género que nació como juego de mesa y ha sabido adaptarse a las pantallas de los videojugadores. Resulta en cualquier caso curioso que el título que dio a luz el propio género, Magic: The Gathering, es precisamente al que más le ha costado encontrar su hueco virtual (aunque con Magic: Duels dieron un salto de gigante). El motivo, por paradójico que pueda parecer, es que se trata de un juego de cartas muy consolidado en su formato físico, por no decir que es el líder indiscutible. La gran diferencia la encontramos en aquellos que se han planteado desde un inicio como videojuegos.

Es el caso del célebre Hearthstone, la experiencia en el género de la compañía estadounidense Blizzard, creadores de obras tan exitosas como Diablo o World of Warcraft. De hecho, en el universo de este último está ambientado Hearthstone, el cual cumple a la perfección la máxima fácil de jugar y difícil de dominar, presente en todos los títulos de los californianos. A ello hay que sumarle esa magnífica ambientación y el conjunto es una nueva demostración del buen hacer de Blizzard, situando a Hearthstone también en la escena competitiva, también conocida como e-sports o deportes electrónicos.

Un gran mérito que, con sus características, ha sabido replicar Bethesda con su magnífico The Elder Scrolls Legends. Para empezar, el juego también ha aprovechado la épica historia que se narra en los diferentes títulos de la franquicia de rol, ambientada en el universo ficticio de Tamriel. De esta forma, orcos, elfos del bosque, elfos oscuros, nórdicos y demás pueblos ya conocidos por los aficionados vuelven a ser los protagonistas, pero en esta ocasión de los naipes. Es digno de elogio el magnífico trabajo llevado a cabo con el diseño de las cartas, con un toque más adulto cercano a Magic: The Gathering pero con el estilo de siempre de The Elder Scrolls, lo que entusiasmará a cualquier aficionado a la fantasía.

El componente estratégico de Legends lo marcan los atributos con los que se personalizan las barajas: Fuerza, Agilidad, Inteligencia, Resistencia y Voluntad. En este sentido, el juego vuelve a recordad a Magic y sus característicos colores, lo cual es siempre positivo. A partir de la combinación de dos de ellos, los atributos marcarán el estilo de cada mazo así como sus puntos fuertes y débiles. Además, esta combinación define la propia clase del mazo, siendo por ejemplo el Arquero la suma de Fuerza y Agilidad.

Una gran profundidad táctica que sabrán apreciar aquellos usuarios más acostumbrados al género de las cartas. No obstante, el título no descuida a aquellos que solo quieran pasar un buen rato, con un Modo Historia que invita a los usuarios a descubrir las diferentes mecánicas con barajas predefinidas con las que iniciar la colección. Eso sí, este modo no se limita a ser un mero tutorial y ha habido un esfuerzo narrativo para hacerlo disfrutable en cada misión, con diferentes ambientaciones en función de la misión y la posibilidad de convertir al jugador en toda una leyenda que viaja de boca en boca por el mundo de Tamriel.

En cuanto a las mecánicas y novedades, The Elder Scrolls Legends incorpora una serie de innovaciones desde el propio tablero de juego. Este se divide en dos calles, de manera que las criaturas de una calle solo pueden enfrentarse a las de la misma en el área del rival. Esto invita a pensarse dos veces donde incorporar cada unidad, duplicando el componente estratégico. Por otro lado, cada jugador comienza con 30 puntos de vida, pero una gran novedad es que cada vez que se pierdan 5 puntos, el herido puede robar una carta extra. Un sencillo gesto que aporta un enorme dinamismo a las contiendas, haciéndolas más equilibradas e intensas de principio a fin.

En cuanto a posibilidades de juego, más allá de la Historia, The Elder Scrolls Legends incorpora duelos multijugador contra otros usuarios en línea; la Arena en solitario, que permite hacerse una nueva baraja sobre la marcha para enfrentarse a enemigos controlados por la máquina y obtener recompensas; y la Arena frente a otros jugadores. Además, existe un modo Práctica para familiarizarse con mazos de nueva creación o nuevas cartas que hayamos incorporado y conseguido en los sobres. El título es free-to-play, lo que significa que es gratuito, pero incorpora contenidos de pago dentro de la aplicación, que son, claro, diferentes packs de sobres. Eso sí, estos también se pueden conseguir con oro del juego.

Con todo, The Elder Scrolls Legends ha resultado ser una grandísima sorpresa y un magnífico candidato al disputado trono de las cartas coleccionables. Ahora es el turno de que genere una comunidad de jugadores robusta y siga creciendo como juego. Su ambientación y sus diferentes componentes tácticos además de las novedades que incluye al género son armas suficientes para garantizar su éxito.