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Los cofrades terciarios de Villavicencio de los Caballeros han renovado en la noche del Jueves Santo, en la Iglesia de Santa María, el rezo de la Corona Franciscana con cuyos siete decenarios representan la Pasión de Cristo, en un acto penitencial único en Castilla y León.
Con calaveras, sogas, coronas y cruces la Tercera Orden de Villavicencio protagoniza la penitencia con la que recuerdan, desde 1736, los siete dolores de la Virgen María y los padecimientos de Cristo desde el Juicio de Pilatos hasta la muerte en la cruz. Hasta el municipio se trasladaron numerosos visitantes, que no quisieron perderse esta tradición franciscana.
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