Los quintos de Villagarcía de Campos vuelven a procesionar el Ecce Homo
Decenas de vecinos y visitantes volvieron a celebrar una de las tradiciones más importantes de la localidad
La Semana Santa es una tradición viva que tiene en todos los vecinos de un pueblo a sus principales protagonistas. Una expresión que ayer se volvió a hacer realidad en Villagarcía de Campos con la celebración de la popular procesión del Ecce Homo. Una tradición que conserva todo el sabor más auténtico que en un principio debió de tener cualquier manifestación religiosa popular.
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Como cada Miércoles Santo, los quintos del pueblo, tras anochecer, portaron a hombros, con la ayuda de otros vecinos, la imagen del Ecce Homo, desde su ermita del Humilladero, a las afueras del pueblo, hasta la iglesia de San Pedro. Una vez más, decenas de vecinos participaron de una procesión de gran tradición en la que fueron respondiendo el estribillo de «Jesús amoroso, Dulce Padre Mío, pésame Señor, de haberos ofendido» a las estrofas que se iban recitando.
Hasta hace años se cantaba la Pasión del Señor, unos poemas recogidos en un libro en una tradición que en los años setenta rescató el hijo del pueblo Doroteo Casquete con la invención de nuevos versos. Durante la pandemia, el vecino Miguel Rodríguez enriqueció la tradición de Villagarcía de Campos con la adaptación del romance de Lope de Vega dedicado a la Pasión de Cristo, que se incorporó a los versos recitados el pasado año. El Ecce Homo es una bella talla de Jesús Atado a la Columna del siglo XVIII, siguiendo los modelos de Gregorio Fernández.
El origen de esta procesión hay que buscarle quizás en la importancia de los jóvenes quintos que al adquirir la mayoría de edad son los protagonistas de todos los actos festivos más importantes de esta localidad. La técnica de la Oficina de Turismo de la localidad, Teresa Rodríguez, destacó «la gran importancia que para los pueblos tiene la conservación de las tradiciones como parte de su identidad». Además volvió a asegurar que son muchos los vecinos que cada año regresan para vivir esta procesión del Ecce Homo.
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