Ver fotos
La solemnidad regresa al vía crucis de Nueva Segovia
Los vecinos del barrio segoviano pudieron presenciar la procesión del Santísimo Cristo de la Salud en una jornada marcada por el viento
Tras un 2019 en el que la lluvia impidió completar el recorrido, y dos años en blanco por culpa de la pandemia, no iba a ser el viento, que todavía se dejaba notar pasadas las 20:30 horas, el que quitara las ganas de salir en procesión a los vecinos del barrio de Nueva Segovia. La Cofradía de la Flagelación del Señor y la feligresía de la parroquia de la Resurrección, acompañadas por la banda de cornetas y tambores titular de la cofradía, celebraron este Lunes Santo, su tradicional vía crucis por la calles del barrio.
Publicidad
Y lo hizo tras la celebración de la misa mayor con la imagen del Santísimo Cristo de la Salud, que fue portada por miembros de la cofradía en su recorrido por las calles del barrio, saliendo de la parroquia y a su regreso finalmente a la misma. Fueron muchos los que desafiaron a una desapacible tarde y se congregaron a las puertas de la iglesia de Nueva Segovia esperando la salida del Santísimo Cristo de la Salud. De nuevo la solemnidad, acompañada por el sonido de las cornetas y tambores, se dejaron sentir durante el recorrido ya desde los primeros metros. La imagen de El Santísimo Cristo de la Salud, pertenece a la célebre imaginería de Olot.
Misa Crismal
En la mañana de este Lunes Santo, la Catedral ha vuelto a acoger al presbiterio de la Diócesis de Segovia en la celebración de la Misa Crismal. Una Eucaristía que estuvo presidida por el obispo César Franco y que contó con la presencia del obispo emérito, Ángel Rubio.
La presencia de ambos prelados ha dotado de simbolismo a esta celebración, ya especial de por sí, en la que se ha bendecido el Santo Crisma (de ahí su nombre) y los sagrados óleos de catecúmenos y enfermos. Asimismo, y como es habitual, los sacerdotes de la diócesis han renovado las promesas que realizaron al comenzar su ministerio sacerdotal.
Durante el desarrollo de la homilía, César Franco señaló que la Misa Crismal, es «un anticipo gozoso de la Pascua». Durante su intervención, era inevitable mencionar la guerra de Ucrania. «Es imposible quedar impasibles ante el horror que el odio y la muerte siembran entre los hombres que somos hermanos», ha señalado el obispo.
Publicidad
Cabe recordar que el óbolo entregado generosamente por los sacerdotes de la diócesis con motivo de esta celebración irá destinado, junto con los donativos del Domingo de Ramos, a colaborar con la emergencia humanitaria de Ucrania.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión