Una Plaza Mayor abarrotada de público aplaude el encuentro entre la Virgen del Rocío y el Resucitado

Ha sido un Domingo de Resurrección soleado en el que cientos de personas han asistido a los dos desfiles que integran la procesión del Encuentro, que ha culminado en la Plaza Mayor minutos antes de las doce del mediodía. El primero partía a las diez de la mañana de la iglesia de San Sebastián. Era la procesión de la Virgen del Rocío, portada por los costaleros de la Hermandad del Rocío de Segovia y acompañada por las melodías de la Unión Musical Segoviana. Una hora más tarde hacía lo propio la imagen del Cristo Resucitado, este desde la Catedral. Ambos cortejos recorrieron las calles más céntricas del recinto amurallado, algunas muy estrechas, lo que añadía belleza a las escenas. La Virgen cruzó las calles Licenciado Peralta, Eulogio Martín Higuera, Seminario, José Canalejas e Isabel la Católica, por la que accedió a la Plaza Mayor. El Resucitado salió de la Catedral y se encaminó hacia la calle Trinidad, por la que llegó a la plaza de Guevara. A la Plaza Mayor regresó a través de Miguel Canto Borreguero, Serafín y Cronista Lecea.

El esperado encuentro entre la Madre y el Hijo se produjo cuando el reloj del Ayuntamiento aún no había dado las doce. Un aplauso atronador brotó del público y arropó la fusión entre ambos desfiles. El Resucitado entró primero en la Catedral, seguido de la Virgen del Rocío, imagen que pone el toque andaluz a la sobriedad de la Semana Santa castellana. Con ellas marchaban las autoridades eclesiásticas y civiles, además de los representantes de las cofradías, hermandades y feligresías de la Semana Santa de Segovia, con sus correspondientes estandartes. El obispo de Segovia, César Fraco, ofició después la misa de Pascua y transmitió la bendición papal.

En definitiva, una luminosa mañana de abril que pone el broche a la Semana Santa más completa, pues la lluvia del miércoles tampoco impidió el desarrollo del vía crucis penitencial de la Huerta de los Carmelitas. El balance, después de años de suspensiones a causa de las inclemencias meteorológicas y de la pandemia, ha de ser muy bueno.

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