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Luis Fernández Villa enseña a su hijo a tocar el tapetán. . M. G. M.
Semana Santa 2021

La pandemia no acalla el sonido de los tapetanes en Medina de Rioseco

El popular instrumento de la Semana Santa local volvió a escucharse con los niños de la escuela donde aprenden a tocar el redoble

Miércoles, 31 de marzo 2021, 20:56

El tapetán, un término que se usa indistintamente para hacer alusión a un instrumento, a un instrumentista o a un tipo de redoble, es característico de la Semana Santa de Medina de Rioseco. Sus toques sonaron el pasado viernes por las calles del municipio con motivo de la celebración de la escuela de tapetanes que desde hace años promueve la Junta de Cofradías y el programa El Pardal Informativo Cofrades.

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El atrio de la iglesia de Santa Cruz, que acoge Museo de Semana Santa, fue el lugar en el que un buen número de niños y niñas pusieron atención para aprender a tocar el popular instrumento de la mano de cofrades como Luis Fernández Villa, quien estuvo enseñando los toques utilizando como recurso nemotécnico «el popular tan, tan, tan, tapetán, con el fin de que se queden con las palabras, pues después es más fácil tocarlo si se va cantando». Entre sus alumnos también estaban sus hijos, Mirian y Diego, de siete y cuatro años, que ya tocan el instrumento,

Fernández Villa recordó que fue en el barrio de Ajújar, donde el cofrade del Nazareno de Santiago Federico Martínez «nos metió de niños el gusanillo de la Semana Santa, nos enseñó a tocar el tapetán y jugábamos a hacderlo sonar con cajas de cartón».

Ahora tiene claro la importancia de la escuela de tapetanes, que se lleva haciendo desde el año 2013, ya que «es fundamental conservar las tradiciones de nuestra Semana Santa para que no se pierdan». Su esposa, Beatriz Lavín, también enseña en casa a sus hijos a tocarlo. Todos ellos son cofrades de la Hermandad de Jesús Nazareno de Santiago y Santa verónica.

El tapetán es un tambor de madera con membrana de piel forrado por un paño negro que se hace redoblar debajo de los pasos de la procesión el Jueves Santo, que representan el proceso de condena y martirio de Jesús (La Flagelación, Jesús Atado a la Columna, Ecce-Homo, Jesús Nazareno de Santiago, Jesús Nazareno de Santa Cruz y Nuestro Padre Jesús de La Desnudez). Al tener que ir debajo el paso, es tocado por un niño, de ahí la importancia de la escuela de tapetanes. El tambor se dispone colgado de la cintura por un cinturón y se toca con dos baquetas de madera empuñadas con ambas manos, produciendo el sonido sordo y apagado que tanto destaca en la tarde del Jueves Santo.

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