Villacastín entra en la lista de las zonas de alto riesgo de contagio y se une a Cuéllar en Segovia

Los datos de la Consejería de Sanidad que actualizan los niveles de riesgo de contagio por covid en las diferentes zonas básicas de salud de la comunidad autónoma revelan en la provincia de Segovia el avance en el escalafón de la amenaza experimentado en el área sanitaria de Villacastín, que pasa a estar pintado de naranja en el mapa regional que mide el acecho del coronavirus a partir de las pruebas de detección molecular realizadas y cuyos resultados han dado positivo.

La zona de Villacastín había estado hasta ahora bastante controlada, sin ningún repunte que activara el aviso. Sin embargo, en los últimos catorce días, la referencia temporal más postrera sobre la que trabajan los servicios epidemiológicos para determinar el nivel de riesgo de contagio, se han detectado seis casos nuevos de coronavirus confirmados por las PCR practicadas. Esto ha hecho que la ratio por cada 10.000 tarjetas sanitarias, que es la base usada por Sanidad para colocar a una zona básica de salud en un nivel u otro, se haya disparado hasta los 18,21 positivos por esas 10.000 personas.

Si acercamos la referencia temporal a la última semana, hay un contagio ratificado menos, cinco en total, en el área sanitaria de Villacastín, en la que hay incluidos algunos pueblos de la vecina provincia de Ávila. Así, la proporción ha descendido en siete días a 15,17 por cada cupo de 10.000 tarjetas. Una disminución que resulta todavía insuficiente para aliviar el nivel de aviso y bajar,o para pintarlo de un más tranquilizador color amarillo.

De esta forma, la zona básica de Villacastín se une a la de Cuéllar como las dos más afectadas en estos momentos por la expansión del coronavirus en la provincia. No hay que olvidar que en el entorno cuellarano se localizan dos se los tres brotes de covid declarados por los servicios de epidemiología de la Junta en Segovia: uno que afecta a Chañe condiez personas positivas según las pruebas que se han llevado a cabo y una cadena de contactos vigilada de otras veinte; y otro que registra contagios en la propia villa y en la entidad menor local de Campo de Cuéllar, que suma siete diagnósticos ratificados en las PCR y 53 personas en estudio tras las encuestas epidemiológicas realizadas en los entornos laborales, familiares y sociales.

Una de las recomendaciones que hace la Junta de Castilla y León para los enclaves que se encuentran en esta situación de peligro por contagio es que se restrinjan las reuniones de personas a un máximo de diez, además de las habituales medidas de protección frente a la enfermedad como el mantenimiento de la distancia interpersonal de un metro y medio y del uso obligatorio de la mascarilla tanto en espacios abiertos como en recintos cerrados.

De empeorar el panorama, Cuéllar y Villacastín corren el riesgo de llegar al nivel superior que establece la Junta en su evaluación de amenaza de contagio, lo que pudiera derivar en el confinamiento durante siete o catorce días, como ha ocurrido en Íscar, y Pedrajas de San Esteban, en Valladolid, o en Aranda de Duero, en la vecina Burgos. Unas restricciones a la movilidad de las personas avaladas por decisiones judiciales.

Del resto de las dieciséis zonas básicas de salud en las que se divide la gestión de la atención sanitaria en Segovia, durante los últimos siete días están pintadas del color verde que simboliza la ausencia de riesgo de contagio por la nula o escasa y dispersa detección de casos positivos las zonas de Nava de la Asunción (1), Cantalejo (0), Sepúlveda, El Espinar (2), Fuentesaúco de Fuentidueña (0), Real Sitio de San Ildefonso (o), Sacramenia (0), Carbonero el Mayor (0), así como las urbanas de los centros de salud de Santo Tomás (3), La Albuera (1) y San Lorenzo (4).

Por otra parte, a partir de los datos de esta última semana, Riaza (2), La Sierra-Navafría (1) y la zona semiurbana de Segovia Rural (8) están en nivel amarillo, es decir, con un cierto riesgo que aún es bajo de contagio.