De la villa de Santa Lucía al Museo de Segovia

El pasado 4 de marzo, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Mazarías, y la alcaldesa de Aguilafuente, María Luisa López, visitaron el Museo de Segovia para contemplar este mosaico, extraído durante las excavaciones llevadas a cabo entre 1968 y 1972 en el yacimiento de Santa Lucía en el que, además de la villa romana del siglo IV d.C., se descubrieron una necrópolis visigoda y una ermita medieval. Desde entonces, el mosaico, recuperado concretamente en el año 1969, ha estado expuesto en las dependencias municipales de Aguilafuente así como en el Aula Arqueológica del pueblo, un centro de interpretación arqueológica que alberga la mayor colección de mosaicos romanos de la provincia de Segovia.

Como explica la gestora del Aula Arqueológica de Aguilafuente, Laura Frías, ya en 1868 un vecino del pueblo encontró restos romanos bajo sus tierras de labranza e informó de tal hecho a las autoridades de la Diputación. Un siglo después las excavaciones en esta zona permitieron extraer oficialmente este y otros mosaicos.

La pieza cedida tiene unas dimensiones de dos metros de longitud y un metro de anchura, y corresponde a un fragmento de pavimento compuesto por pequeñas piezas (teselas) rojas, blancas y negras que forman motivos geométricos y florales divididos en dos casetones «muy bien conservados». También se puede observar un trenzado que separa y rodea a los mismos. Este mosaico formaba parte de una sala de representación que medía 10 metros de longitud y 8,3 metros de anchura y cuyo suelo estaba todo decorado. La concejala asegura que en el centro de esa estancia se situaba el 'Mosaico de los caballos', que era el emblema central de la villa. Como curiosidad, Mateo apunta que los casetones de los mosaicos de la sala son todos diferentes: si bien repiten los motivos y las formas, cada uno luce una disposición distinta de los colores.

Para la edil, el Museo de Segovia se va a beneficiar de esta cesión porque «es una pieza que complementa su colección», a lo que añade que, de la misma forma, al municipio le viene «fenomenal» porque «también es una exposición para Aguilafuente». «Al final es una colaboración entre espacios culturales», señala.

El Aula Arquelógica de Aguilafuente está ubicada dentro de la iglesia de San Juan Bautista de la localidad que, además, es un Bien de Interés Cultural. «Tenemos todo el centro de interpretación del yacimiento allí y exponemos gran parte de los mosaicos», afirma la concejala. Este espacio realiza multitud de actividades educativas y didácticas con el fin de acercar los descubrimientos arqueológicos a la población. «Explicamos el mundo romano de las villas y la propia iglesia», dice Mateo, quien cuenta que debido a la pandemia han tenido que reorganizar las actividades presenciales (ahora son con cita previa), pero no han frenado su ritmo.

En las redes sociales, son ahora un organismo muy activo. Hacen conferencias en directo, suben vídeos explicativos y también escogen una pieza especial cada tres meses para presentar a sus seguidores, en un proyecto que han denominado 'Pieza del trimestre'. «Intentamos que sea un espacio abierto y dinámico. Nos dicen los arqueólogos que es de los centros que mejor funciona de Castilla y León», asevera orgullosa Mateo.

Por su parte, la villa romana y el yacimiento están abiertos y se pueden visitar sin cita previa. No se han cerrado en todo este tiempo, excepto en los meses de confinamiento total de la primavera pasada. La gente, según Mateo, ha continuado interesándose por la historia de la zona. «Aguilafuente sorprende bastante. El boca a boca está haciendo muchísimo», concluye.