Los vecinos de Languilla recuperan la matanza del cerdo a la antigua usanza

La iniciativa se fraguó el pasado verano, con motivo de la primera semana cultural en Languilla, organizada por la asociación cultural y recreativa La Olma. Los niños participaron en los talleres creativos y las vecinas de mayor edad enseñaron a los más jóvenes a coser, hacer vainicas, ojales y ganchillo. Fueron días que fortalecieron los lazos de convivencia, y de ahí surgió la idea de recuperar la fiesta de la matanza, «ya que en Languilla hemos perdido el recuerdo del año en que se haría la última», señalan fuentes de la asociación La Olma, que ha facilitado el desarrollo de esta iniciativa.

«No hay duda de que la Matanza es una actividad que ayuda a crear lazos sociales entre los vecinos, no solo es un trabajo (incluso podríamos decir que duro), sinno también una alegre reunión de vecinos y, en definitiva, una fiesta, donde la comida en común es casi obligada».

Dado que «es una tradición muy arraigada en Castilla y León, y que no se podría entender nuestra gastronomía sin ella», el colectivo ha recuperado la matanza del cerdo a la antigua usanza, «para que no se pierda el saber de nuestros mayores, su conocimiento, su experiencia y su entrega», señala la asociación.