Las urgencias rurales tendrán más recursos para que la respuesta baje de los 30 minutos
La Gerencia de Asistencia Sanitaria diseña «un mapa de cobertura» que requerirá más UVI de soporte vital avanzado y la participación de helicópteros
Abierto el melón de la reorganización del primer nivel asistencial en el medio rural de la provincia, los frentes sobre los que trabajar se multiplican. ... La Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia capea el temporal de críticas y negativas a las propuestas de reestructuración de demarcaciones y reasignación de cupos de pacientes para equilibrar las cargas de los profesionales e intenta moldear un documento definitivo que integre las «aportaciones y no los palos en las ruedas», como señala Jorge Elízaga. De forma paralela, avanza en otras medidas que marcarán el futuro de la atención sanitaria en la provincia. A este respecto, el gerente habla de las conversaciones de trabajo que se tienen con la Gerencia de Emergencias Sanitarias para diseñar «un mapa de cobertura adecuado a unas zonas básicas de salud muy amplias y dispersas».
Este proyecto no estará hasta el verano que viene, intuye el también director del Complejo Asistencial de Segovia. Jorge Elízaga y su equipo directivo se han lanzado a «solucionar un problema que todos saben que existe y que no puede dejarse como está porque alrededor hay mucho conflicto». No se refiere solo y exclusivamente a la «acumulación de plazas vacantes en los centros de salud rurales», cuyas medidas ya han detonado la polémica y las discrepancias sobre el bautizado como 'Plan Segovia', sino que la voluntad de los gestores apunta en la dirección de una reordenación integral que también afectará al entramado actual de los servicios de urgencias y de la atención continuada que se presta en los pueblos.
Los seis PAC, en el aire
El responsable provincial de la gestión sanitaria reabre la puerta del debate en torno a los subcentros de guardia –o Puntos de Atención Continuada (PAC)– que ya prendió la mecha de la sensibilidad vecinal hace casi diez años. Elízaga anticipa que «probablemente algunos de esos centros se van a ir cerrando, lo que no quiere decir que se pierdan porque se centralizarán en el centro de salud de referencia, siempre que sea necesario».
Esas decisiones que afectan a los seis puntos que hay operativos –Santa María la Real de Nieva, Turégano, Ayllón, Aguilafuente, Boceguillas y Bercial, aunque este último se trasladó a raíz de la pandemia del coronavirus al centro de salud de Valverde del Majano– dependerán del número de pacientes y de la frecuentación. De momento, la centralización pretendida deberá de esperar a que quede definido el citado mapa de cobertura que se pacta con la Gerencia de Emergencias Sanitarias, ya que la otra condición que enmarca la ejecución de estos planes es que haya recursos, añade el responsable segoviano.
Siete ayuntamientos del entorno de Bercial reivindican la reapertura del subcentro de guardia
A los alcaldes de Bercial, Lastras del Pozo, Marazoleja, Marazuela, Muñopedro, Sangarcía y Marugán no les convencieron las explicaciones de los responsables institucionales de la Junta de Castilla y León ni los argumentos de los gestores sanitarios cuando hace unos días reclamaron en una reunión la reapertura del subcentro de guardia para la atención de urgencias situado en Bercial. Dicho punto lleva cerrado desde marzo del año pasado, aunque la atención que venía prestando hasta antes de la irrupción de la pandemia del coronavirus se trasladó al centro de salud de Valverde del Majano.
El regidor de Marugán, Francisco Roque, alude al crecimiento de la población experimentado en esta zona durante la crisis sanitaria, con nuevos residentes asentados, y cuestiona el hecho de tener que desplazarse a Valverde o al propio Hospital General de la capital segoviana para ser atendidos de una emergencia. «No tiene sentido que continúe cerrado», incide. Roque y los otros regidores esperan que la población siga al alza, «lo que se traduce en más tarjetas sanitarias, por lo que es necesario tener el complemento del servicio» que brinda el centro de Bercial. El responsable municipal de Marugán insta a «buscar un sistema que propugne que los desplazados pasen a ser usuarios», lo que permitiría contar con más efectivos».
Aquí entra en juego la necesidad de completar su dotación de UVI de soporte vital avanzado, una vieja demanda de la sociedad segoviana que también va a afrontar Jorge Elízaga, quien vincula la incorporación de estos vehículos de emergencias al estudio que se haga sobre el tiempo que tarda un caso urgente de vida o muerte en llegar al centro de salud. Subraya que «no debe superior a 30 minutos». Esta premisa es la que le hace deducir que «se tendrá que poner algún recurso para no dejar descubiertas zonas si al final se cierran los subcentros de guardia». Por lo tanto, la Gerencia se plantea la ubicación de nuevas UVI de soporte vital avanzado en los puntos que lo requieran, así como la cobertura de emergencias con helicópteros para que la respuesta asistencial cumpla con el tiempo estipulado de media hora como máximo.
«Las habrá»
Recientemente, Unión General de Trabajadores (UGT) lamentaba una vez más que la provincia era la única de la comunidad autónoma con una única UVI de soporte vital avanzado, ya que resto de territorios cuentan como mínimo con dos. El sindicato localizaba los mayores problemas y deficiencias en el nordeste, en las zonas de Riaza, Sepúlveda y Sacramenia, que «no tienen este servicio que consideramos vital para la salud de los ciudadanos» que residen en estas áreas.
Asimismo, sus representantes se quejaban de que otro punto clave como es Cuéllar por su población carece también de una ambulancia UVI de soporte vital avanzado. La organización sindical recordaba en su reivindicación que hace diez años el Consejo de Salud de Área acordó «por unanimidad» que era absolutamente necesario dotar al sistema asistencial de Segovia de dos UVI de soporte vital avanzado, una en el nordeste y otra asignada a la zona de Cuéllar.
Elízaga no aventura dónde ni cuántas tendrá que pedir cuando se concrete el mapa de cobertura;pero es optimista: «Las habrá», afirma al preguntarle por las dotaciones móviles medicalizadas.
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