Tradicional baño de masas del Atleti en Segovia

Tras una intensa jornada de entrenamientos en la sierra de Guadarrama, la tercera de esta pretemporada, los futbolistas cambiaron las botas por el atuendo informal para acudir al reconocido asador segoviano, donde fueron recibidos entre aplausos por cientos de aficionados segovianos que aguardaban en la calle desde primera hora de la tarde. Desde las escaleras del autobús y hasta la misma entrada del comedor del restaurante, la expedición rojiblanca tuvo que atravesar un reguero de gente ante las peticiones de autógrafos y fotografías de la afición segoviana, la mayor parte atendidas por los futbolistas.

Un verano más, los capitanes del Atlético de Madrid fueron los más aclamados. Koke y Oblak fueron dos de los jugadores que recibieron más cariño de los seguidores rojiblancos, aunque el auténtico ídolo para la parroquia colchonera sigue siendo el entrenador: Diego Pablo Simeone. Su compatriota Julián Álvarez, que se estrena este verano en la tradición de cenar en José María, también fue de los más ovacionados al pisar Segovia.

Los nuevos fichajes del club rojiblanco se dieron su primer gran baño de masas como jugadores del Atlético de Madrid. Ruggeri, Johnny Cardoso, Marc Pubill, Álex Baena y Thiago Almada cumplieron con la tradición de partir el cochinillo. Quienes no estuvieron presentes fueron Lenglet, con permiso del club, y David Hancko, fichado en la tarde de ayer y que llegará en las próximas horas a Madrid.