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Los segovianos honran a sus difuntos sin aglomeraciones y con normalidad
Sin restricciones de aforo y sin lluvia, la imagen del cementerio en un día tan señalado fue muy diferente a la del año pasado
Sin límites de aforo, pero con mascarilla (que sigue siendo obligatoria cuando no se puede mantener la distancia y el virus sigue estando presente), siguiendo ... las recomendaciones municipales, con geles tanto a la entrada como a la salida, el cementerio Santo Ángel de la Guarda registró una festividad de Todos los Santos marcada por la normalidad. Nada que ver con la imagen de hace un año, muy distinta, esta vez con más afluencia de personas, de una forma escalonada en ese ir y venir de los que acuden para adecentar y poner flores en las tumbas de sus difuntos, sin las aglomeraciones de otros años. El tiempo también acompañó, la lluvia no hizo acto de presencia y los tímidos rayos de sol eran más que agradecidos, aunque se notó un descenso de las temperaturas.
«El hecho de que no llueva siempre favorece que acuda más público en una fecha tan señalada y lo he visto lógicamente con más afluencia que el año anterior por las causas que todos conocemos. Para las personas que tenemos aquí familiares, amigos, allegados... es un descanso emocional«, valoró a la salida Juan Carlos Monroy.
Para la ocasión, el Ayuntamiento había dispuesto un dispositivo con medidas como la de prohibir estacionar en la calle de acceso al cementerio, regulando el tráfico por esta vía. La Policía Local permitió el estacionamiento durante 20 minutos frente a la capilla del cementerio, facilitando el acceso a las personas mayores o con problemas de movilidad.
La parte derecha sigue reservada para los puestos de flores y los servicios públicos y se reforzaron las señales en las áreas de estacionamiento prohibidas en la zona de los Castillos. «Se nota que hay más ambiente, falta que venga la gente de Madrid, a ver si se animan a última hora, yo creo que la gente joven toma el relevo y no se va a perder la tradición de poner flores«, manifestó Débora García, de Viveros Madrona, que aseguró que echa en falta alguna señora mayor que se acercaba otros años a comprar flores. Claveles, margaritas y crisantemos siguen siendo las preferidas. Hay costumbres que se mantienen.
«Se ha notado el tiempo, el domingo llovió mucho y confiamos en que gente que no pudo venir, pueda venir hoy». Y también se ha notado, y mucho, la actual situación sanitaria. «El año pasado fue muy triste, poca gente, la gente mayor tenía miedo, y vino poca gente«.
Juan José Martín acudió al cementerio unas fechas antes del 1 de noviembre. «Vine unos días antes precisamente para evitar las aglomeraciones. Este año sí que he decidido venir en el día señalado de Todos los Santos«. Y a diferencia del año pasado, por las circunstancias tan conocidas, sí que ha notado una mayor afluencia de personas. «Subiendo sí que he visto que salía mucha gente y además el tiempo respeta, no llueve, y eso también se nota».
Mientras, siguen las obras de mejoras. En estos momentos se acomete la construcción de 72 nichos y 84 columbarios. Ya se ha realizado la cimentación, se han colocado los nichos prefrabricados y la estructura metálica para el tejado. Tras esta fiesta de Todos los Santos, los trabajos continuarán hasta completar el proyecto que incluye la construcción de un paseo en el patio tercero y la renovación de los falsos techos de una nave del patio primero y otra del patio segundo, con una inversión que supera los 79.000 euros.
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