Sacyl aún tiene cirugías concertadas pendientes de derivar en Segovia

El otro cimiento que sostiene la estrategia autonómica para rebajar tiempos de espera a los pacientes que aguardan someterse a una operación es el de la externalización. Es decir, establecer conciertos que la sanidad pública firma con centros privados que contribuyen a acortar los tiempos y, por lo tanto, la lista de personas que han de pasar por el quirófano.

La Gerencia de Asistencia Sanitaria del Área de Segovia nunca ha disimulado que la colaboración con clínicas y hospitales externos al entramado asistencial público es una opción a tener en cuenta si se quieren reducir las esperas quirúrgicas, en sintonía con lo que piensa y aplica la Consejería de Sanidad que dirige Alejandro Vázquez. La justificación que facilitan los responsables de la gestión es doble. Por un lado, la cantidad acumulada de intervenciones por hacer y, por ende, las largas listas de pacientes en espera, que se concentran particularmente en algunos servicios del Hospital General que acusan más las dificultades que las que se topa Sacyl.

Por otra parte, también defienden la implantación de políticas de conciertos como una medida para paliar el mal que aqueja a la red sanitaria pública, no solo en la provincia de Segovia, sino en el conjunto de la comunidad autónoma y en otras partes de España, que es el déficit de profesionales que arrastran especialidades concretas.

La gerencia matiza que, de la anterior tanda de operaciones concertadas, aún hay intervenciones quirúrgicas pendientes de derivar a pacientes de la provincia segoviana a los centros con los que se rubricó la externalización. Mientras que el paquete de Oftalmología se ha cubierto al completo, con cuarenta procesos realizados a lo largo de los meses precedentes, en Urología todavía hay cirugías en cartera. En total, en esta unidad Sacyl había firmado 52 operaciones, «pero quedan por derivar algunas», exponen fuentes de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia.

A éstas se añade las 162 intervenciones que se van a licitar, tras la luz verde del Consejo de Gobierno de la Junta, con el objetivo de que se lleven a cabo hasta que acabe el año en curso. Este conjunto de operaciones concertadas con la sanidad privada está copado por dos especialidades: Traumatología, de la que se han concertado 122 procesos quirúrgicos, y Cirugía General y del Aparato Digestivo, de la que se han previsto cuarenta intervenciones en los próximos cinco meses y medio, como especificaban fuentes de la Consejería de Sanidad cuando anunciaron la inversión programada para continuar con la reducción de las listas de espera en la provincia en la segunda mitad del presente ejercicio.

En la bolsa de procesos que quedan pendientes hay hernias inguinales, liberaciones del túnel carpiano, prótesis de cadera y también de rodilla, artroscopias y correcciones de juanetes, a tenor de la información que maneja la Gerencia de Asistencia Sanitaria, que señala que la inyección económica de la Junta de Castilla y León para concertar este paquete de 162 procedimientos quirúrgicos asciende a 449.630 euros.

La elección de las especialidades no es caprichosa, sino que tiene un fundamento cuantitativo. Según recogen los datos del portal de Salud Castilla y León de la Consejería de Sanidad, Traumatología es el área que acumula más pacientes en lista de espera para entrar en quirófano. Al finalizar el segundo trimestre de este año, 601 personas estaban aguardando su intervención, lo que equivale a cuatro de cada diez segovianos en lista de espera quirúrgica. Además, arrastra la demora media más larga, con 81 días para pasar por la sala de operaciones.

La externalización es vista por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública como una avanzadilla de los planes de «privatización» del sistema y, por lo tanto, es una de las dianas sobre las que el colectivo tiene enfocado el punto de mira de sus dardos reivindicativos.