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Ana Isabel López, segoviana que superó un cáncer de mama, se dispone a intervenir en el acto de este miércoles. Antonio de Torre
Día Mundial contra el Cáncer de Mama

«De esta enfermedad se sale»

Ana Isabel López, segoviana de 53 años, encarna la supervivencia al tumor, que en su caso era el más agresivo cuando se lo confirmaron

Miércoles, 19 de octubre 2022, 15:24

«Un día cualquiera, en abril de 2020, me noté un bulto pequeño en el pecho, del tamaño de un garbanzo». Ana Isabel López cuenta ... cómo empezó todo, cómo la vida le dio un vuelco. En pleno apogeo de la pandemia del coronavirus, con las restricciones en los centros sanitarios saturados por la covid, esta segoviana de 53 años llamó al ginecólogo. El especialista le dijo que «esperara quince días porque podía ser un bulto de grasa». No había por qué ponerse en el peor diagnóstico.

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Aguardó esas dos semanas. No mejoraba; pero Ana Isabel aguantó. «No era el mejor momento para ir a Urgencias», recuerda el caos de incertidumbres que sobrevolaba por aquel entonces por la expansión desbocada y mortal de la pandemia. Sin embargo, «el bulto seguía creciendo». Al final se decidió, le dieron el volante para hacerse una mamografía y una ecografía. El resultado, un tumor de mama.

«Me hicieron una biopsia y confirmaron que padecía un cáncer de mama triple negativo, el más agresivo», relata Ana Isabel, que tras superar la enfermedad después de unos meses «muy duros» prosigue ligada como voluntaria a la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en la provincia.

El diagnóstico cayó como una losa. «Lloré en la consulta, no podía dejar de llorar pensando en que tenía que decírselo de mis dos hijos y a mi padre, de ochenta años». Se ponía en la piel de los suyos, de cómo se tomarían la noticia, de si iba ser capaz de combatir el cáncer... Las dudas y el miedo dominan esos primeros instantes después de escuchar el diagnóstico. Su familia, sus amigos, sus compañeros de trabajo, el personal de la asociación a la que recurrió en busca de un resquicio al que aferrar su esperanza... «todos me apoyaron y me dieron ánimos», agradece públicamente.

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A Madrid

Y es que por delante le quedaba un camino «duro y complicado» hacia la curación que Ana Isabel asumió. Los primeros días -confiesa- «estás en estado shock hasta que aceptas y asumes lo que te pasa». El kilómetro de cero hacia la meta de la superación del cáncer fue la opción de poder someterse a un nuevo tratamiento de inmunoterapia «que estaba en fase de experimentación».

Le convenció la alternativa, se informó sobre ella y se fue a Madrid, porque Segovia no la ofrece dentro de su cartera de servicios para enfermos oncológicos. Para acceder a este tratamiento, «tenía que ser a través de un ensayo clínico». Así, «me sometí a las pruebas para comprobar mis condiciones y me dijeron que era válida», añade.

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«Todos los días me trasladaba a Madrid con mi marido, que siempre me ha acompañado», agradece así el respaldo que ha encontrado en los suyos para superar la enfermedad. «Primero me dieron quimioterapia e inmunoterapia, dieciséis sesiones, aunque lo más duro fue al final porque me encontraba muy cansada, sufriendo los efectos secundarios como llagas en la lengua y picores», cuenta la segoviana la primera parte del tratamiento.

La noticia

«No podía dejar de llorar pensando en que tenía que decírselo a mis hijos y a mi padre, de ochenta años»

ana isabel lópez

Superviviente de un cáncer, 53 años

Acabada esta fase, pasó por el quirófano. «La intervención quirúrgica salió bien y parecía que iba a tener una recuperación rápida». Aún tuvo que recibir radioterapia. En concreto, cinco sesiones. «Tuve que ir fuera de Segovia porque por aquel entonces todavía no estaba la unidad que afortunadamente ya tenemos», comenta en su relato de supervivencia frente al cáncer de mama.

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Cuando pensó que había finalizado el calvario de tratamientos, le dijeron que debía seguir con la quimioterapia. «Es como ir por un pasillo que no se acaba nunca», subraya la segoviana. En junio de 2021, catorce meses después de percibir aquel bulto en el pecho del tamaño de un garbanzo, las pruebas radiológicas determinaban que «estaba curada».

Ana Isabel empezó a pensar en retomar la vida que tuvo que dejar por el cáncer, volver con los compañeros, recuperar el trabajo, algo que no todas las enfermas oncológicas puede decir, como critica la asociación.

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Apoyo cercano

«Todos los días que me tenía que trasladar a Madrid me acompañaba mi marido»

ana isabel lópez

Superviviente de un cáncer, 53 años

«Me he sentido muy arropada por mi familia, por los amigos, los compañeros del trabajo, el personal sanitario y por la Asociación Española contra el Cáncer. Ana Isabel apenas dudó en pedir ayuda en la delegación provincial. La primera vez fue para ver cómo podía disimular la caída del cabello con pañuelos y una peluca; pero aún más aprecia «la ayuda psicológica imprescindible para saber gestionar tus emociones». Posteriormente, revela que se apuntó a pilates y a natación. «Han sido experiencias muy reconfortantes porque conoces a mujeres que están pasando por lo mismo que tú y con las que se pueden poner en común muchas cosas vividas».

Ana Isabel encarna la supervivencia al cáncer de mama. El triunfo sobre el mal se da en el 85% de los casos durante los cinco años posteriores al diagnóstico, subrayan los responsables de la AECC. «Yo me he recuperado y afirmo que de esta enfermedad se sale».

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