168 pymes y autónomos recibirán en Cuéllar ayudas para paliar los gastos de la pandemia

Tras los últimos plazos para la presentación de la documentación necesaria, finalmente esta semana se publicaba el decreto definitivo en el que se proponía el abono de 357,14 euros a cada uno de los solicitantes admitidos, en concepto de ayuda económica, con el fin de atender a todas las solicitudes y agotar la consignación presupuestaria, que estaba dotada con 60.000 euros, un importe con el que se pretendía proteger y apoyar al tejido productivo y social de Cuéllar, constituido principalmente por pequeñas y medianas empresas y particulares.

A través de las subvenciones se trataba de paliar en alguna medida la incidencia que ha supuesto la crisis sanitaria y las consecuencias económicas que la pandemia ha ocasionado, otorgando así algo de liquidez a las empresas del municipio para contribuir en el cumplimiento de sus obligaciones empresariales, el mantenimiento de su actividad y el empleo y amortiguar la reducción drástica de ingresos.

En el momento en el que se convocaron las ayudas, el Ayuntamiento esperaba llegar al menos a un centenar de pymes y autónomos, por lo que se estableció que el importe de las ayudas por establecimiento sería del 10% de la factura o facturas presentadas, con un importe máximo de 600 euros por solicitante y actividad, si bien se reservaba el derecho de, en función del número de solicitudes presentadas y sus cuantías, revisar el tanto por ciento de la ayuda, con el fin de atender el mayor número posible de peticiones y agotar la consignación presupuestaria. Finalmente, ha sido 168 los empresarios que han recibido ayuda.

Tenían la consideración de concepto subvencionable, para optar a estas ayudas, la adquisición de los medios de protección contra la covid-19, tales como los elementos que los establecimientos hosteleros tuvieron que adquirir para la adecuación de sus terrazas. Asimismo, en el listado se incluían también pruebas PCR o antígenos que se hubieran realizado a los empleados, así como los materiales homologados comprados para hacer frente a las restricciones, como geles o mamparas.

También eran subvencionables los gastos relacionados con la digitalización del negocio, donde se incluía la puesta en marcha de páginas web, adquisición de software o la inclusión de venta online en los negocios. Asimismo se podían incluir facturas de los suministros de electricidad, gas y combustible para calefacción. También aparecían en el listado los gastos relacionados con la mejora de sistemas de comercialización, los costes de mantenimiento y utilización de TPV o su adquisición y las cuotas de la Seguridad Social.

La Asociación Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) Villa de Cuéllar reúne a casi un centenar de comerciantes, hosteleros y productores de la zona, y las ayudas se han acogido de forma positiva y bienvenidas, aunque su propuesta pasaba por la exención de impuestos municipales a los sectores más afectados como ayuda, haciendo hincapié también en que debido al gran número de solicitudes, las ayudas en muchos casos no cubrirán los gastos de muchos de los que las han pedido.