Prudencia y alivio en el primer día sin mascarillas

El periodo de la obligatoriedad de llevar puesta la mascarilla por la calle (48 días) acabó con 17.395 contagios por covid diagnosticados en la provincia. Durante este tiempo, la Policía Local ha puesto diez multas por no usar la mascarilla en la ciudad. Según la Subdelegación del Gobierno, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil «han puesto muy pocas», sin precisar el dato exacto.

La mayoría, sobre todo las personas mayores, optaron por seguir con ella puesta en las calles. «Yo, de momento, voy a seguir con ella puesta; no me la quito hasta que no llegue a casa, que el bicho sigue estando aquí», comentaba Celia, mientras que Martín consideraba «que hay zonas en las que paseas y es complicado mantener las distancias». Así se sienten más seguros. «Hay que cuidarse, que esto no se ha acabado todavía», comentaron, a la vez que recordaron que ya se pasó por una situación parecida.

Para otros, sobre todo en una población más joven, era lógico que su uso ya no fuese obligatoria teniendo en cuenta la tendencia a la baja de los contagios, pero apelaban a la responsabilidad. «Yo creo que ahora mismo, al aire libre, no es necesaria», valoraba Luis, mientras Pilar manifestó que ahora por lo menos no se siente tan agobiada «y si no hay nadie cerca, no creo que haya peligro». Para ellos supone un pequeño respiro. Incluso los había también muy salomónicos. «El que la quiera llevar, que la lleve y el que no, pues que no la lleve». Y los que bromean. «Nos podemos saludar viéndonos las caras».

Precisamente a ese criterio individual también apeló Marta Ruano, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Segovia. «Entiendo que la incidencia sigue siendo alta, aunque es verdad que es menos grave. Son medidas que se van tomando, a criterio y responsabilidad personal de cada uno». Ruano apuntó también que «cuando la incidencia es alta, la gente demanda más la FFP2 y cuando las medidas se flexibilizan piden más las quirúrgicas. La gente que cree que debe ir con mascarilla, porque no hay distancia, porque depende de los sitios y de las circunstancias, va a seguir utilizándola y al que no le guste, aprovechará para quitársela».