La Plataforma Voltoya Sin Mierda advierte sobre una granja que «pone en riesgo el cauce»
El colectivo cuestionan la instalación de un explotación con capacidad para 1.909 cerdos a una distancia de 65 metros de la ribera del río
La Plataforma Voltoya Sin Mierda expresa su «satisfacción por la renuncia de la empresa Abersa a la construcción de la planta de residuos junto al río Voltoya», pero en el mismo comunicado apunta su «estupor» porque «un nuevo proyecto vuelve a poner en riesgo el cauce del río, el embalse y la Ermita del Pinarejo». Se trata de una explotación porcina de 1.909 cerdos de cebo que se instalaría a 650 metros del proyecto rechazado de la planta «y de nuevo a 65 metros del cauce».
La plataforma apluade la renuncia del proyecto de la planta de residuos, que ha conocido la Comisión Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, presidida por el delegado territorial, Javier López-Escobar, «quien hace meses dijo públicamente que 'todo estaba en regla para la construcción' de dicha planta», una declaración efectuada durante el proceso de alegaciones ante la Confederación Hidrográfica del Duero, que declaró que la construcción no era viable. Por esas «injerencias e inoportunas declaraciones y por su negativa durante todo el procedimiento a atender a los vecinos y dar explicaciones», añaden, «le pedimos responsabilidades» a López-Escobar.
La «satisfacción» por el anuncio de que no se construirá la planta de residuos en término de Aldenanueva del Codonal les ha durado muy poco a los integrantes de la plataforma, al conocer que «simultáneamente se daba luz verde a la instalación» de la granja de porcino, cuya autorización «estaba pendiente del desarrollo que tomara el procedimiento abierto contra la planta de residuos, ya que dos industrias potencialmente contaminantes para las aguas subterráneas y las del río Voltoya debían parecer excesivas a las autoridades responsables».
La Plataforma apunta que la planta contó con la oposición «de toda la población de la comarca» y, como «a pesar de todo, han decidido autorizar este nuevo y peligroso proyecto», destacan que «lo rechazamos con la misma energía y similares argumentos».
Contradicción
Según dicen, «es desconcertante comprobar cómo la administración se contradice a sí misma y en lugar de aplicar los criterios de prevención y aprender de los errores, insisten en poner en riesgo la salud de las personas y el medio ambiente del río», pueto que les obligan a insistir en que «no se puede seguir poniendo en riesgo a la población en una provincia en la que se encuentran seis de las diez zonas declaradas 'vulnerables' en Castilla y León por contaminación de nitratos», sin perjuicio de que el agua sea o no potable.
«Con proyectos como este sólo se consigue agravar el problema de la contaminación de suelos y agua», y «poner en peligro el ecosistema de ribera de nuestros ríos que son patrimonio de todos y debemos conservar», y exigen a «Medio Ambiente y a la Confederación Hidrográfica del Duero que rectifique, cumpla la ley y el sentido común».