Un pequeño hotel para insectos en el instituto
La estructura, un refugio auxiliar para la fauna, ha sido creada por los alumnos de 4º de la ESO de Biología y Geología del IES Marqués de Lozoya de Cuéllar
Mónica Rico
Cuéllar
Domingo, 28 de marzo 2021, 16:04
El Instituto Marqués de Lozoya cuenta desde hace unos días con un pequeño hotel para insectos, una infraestructura creada por los alumnos de Biología y ... Geología de cuarto de la ESO del centro sobre la idea de Almudena Pascual, alumna en prácticas del máster de profesorado de la Universidad de Valladolid.
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Dentro de las prácticas, Pascual debía realizar una unidad didáctica, impartiendo clase a los alumnos. En ese periodo realizaron un proyecto en el que decidieron calcular la huella de carbono del centro, resultando más de 270 toneladas de CO2 en un año académico, ante lo cual surgió la necesidad de plantar distintas especies con el fin de compensar esos datos.
Pascual recordó que hace un año se realizó un proyecto en el patio trasero del centro educativo, que se centró en una plantación de pinos, encinas y romeros, que se puso en marcha con la colaboración del Centro Integrado de Formación Profesional de Coca. El proyecto no ha podido continuar debido a la pandemia, por lo que se optó por adquirir semillas de plantas aromáticas, tales como lavanda y romero, y en el centro de esa plantación instalar un hotel de insectos «para atraer a pequeños invertebrados», tales como abejas o mariquitas, con el fin de que aumente la biodiversidad en el patio del instituto.
Un hotel de insectos es una estructura que intenta crear un refugio auxiliar a la fauna «a los más pequeños, los invertebrados, porque son uno de los grupos de animales que más peligro está sufriendo ahora», detalló Pascual, apuntando que algunos de ellos, como es el caso de las abejas, se encuentra en peligro de extinción, haciendo hincapié en la importancia de estos animales para nuestra vida y señalando que casi el 70% de las plantas que polinizan las abejas son la base de algunos de nuestros alimentos. Y es que muchas plantas que para los humanos son vitales, sin abejas, se podrían convertir en artículos de lujo «porque se tendrían que polinizar casi a mano, con personas con pinceles flor a flor», un trabajo que ahora realizan las abejas.
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Y es que estos hoteles suelen ser empleados por muchos insectos como refugio, especialmente por mariquitas o crisopas, pero sus principales ocupantes son las abejas y avispas solitarias, que los utilizan para construir las celdas donde se desarrollará su descendencia. Las abejas y avispas son fauna auxiliar, organismos que benefician a las personas debido al control biológico de plagas que ejercen, a que polinizan cultivos y ecosistemas o a que mantienen la salud y la fertilidad del suelo.
Este tipo de estructuras que se convierten en hoteles de insectos se pueden construir con diversos materiales, incluso con una lata con caña en su interior. Para realizar el del instituto Marqués de Lozoya se ha optado por palés de frutería que se han apilado y en cuyos huecos se han incluido distintos materiales recolectados por los alumnos en los pinares y el entorno del municipio.
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Se trata de materiales naturales como piñas, cañas, cortezas de pino o corcho, que los pequeños insectos reconocen como naturales, lo que les atrae, lo que ayuda a que permanezcan en la zona e incluso en el hotel de insectos. Si a ello se incorporan plantas aromáticas, tal y como es el caso «pues mucho mejor», destacó Almudena Pascual.
Este tipo de hoteles no requieren mantenimiento, ya que los elementos que lo forman son naturales y tardan tiempo en degradarse, aunque sí es recomendable cambiar las cañas donde los animales nidifican cada varios años para evitar la existencia de parásitos. Sí es recomendable incluir una malla que tape la estructura para evitar que el viento se lleve los elementos con los que cuenta o que los pájaros se acerquen, «piquen los materiales y se alimenten con los insectos», detalló Pascual.
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Los alumnos de cuarto de ESO, además del hotel, han elaborado unos paneles con cartulina a través de los cuales informan a sus compañeros y al resto de la comunidad educativa de su trabajo con la puesta en marcha del hotel de insectos y el resultado del cálculo de la huella de carbono del centro. También utilizarán estos trabajos para divulgar a través de las redes sociales su iniciativa.
La profesora de Biología y Geología de los alumnos, Julia de Grado, señaló que los alumnos creadores de la iniciativa concluyen la etapa formativa de la ESO y tienen cuatro horas semanales de esta asignatura, lo que les permite realizar muchas actividades y proyectos que en otras materias de cursos anteriores o bachillerato.
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Recordó también que el año pasado se celebró el Día del Árbol con la plantación de árboles y distintas especies de plantas y arbustos, lo que surgió con la idea de que fuera un proyecto más duradero, y con el que poco a poco se pudieran mejorar las instalaciones del centro, comenzando con el patio situado en la parte trasera del edificio, donde se cuenta con un gran espacio exterior.
Este año, contando con Almudena Pascual en prácticas, se realizó el cálculo de la huella de carbono y De Grado consideró interesante celebrar nuevamente el Día del Árbol continuando con la plantación de especies, teniendo en cuenta que era una de las iniciativas que se habían propuesto para reducir la huella de la emisión de gases de efecto invernadero, y teniendo en cuenta que las limitaciones de la pandemia no les permiten este año ni que los alumnos de Coca se acercaran a continuar con la plantación ni realizar ninguna actividad fuera del centro.
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Según De Grado, los alumnos «están encantados, están muy motivados y todo lo que sea hacer las clases diferentes de lo que son día a día es bien recibido por ellos». Con la llegada de las vacaciones de Semana Santa también ha concluido el periodo de dos meses de prácticas de Almudena Pascual en el instituto, aunque desde el centro le han invitado a seguir acudiendo cuando tenga disponibilidad. De Grado destacó también que, para tener futuras plantas aromáticas, Pascual realizó semilleros con los alumnos en envases reciclados, que ya se han plantado, por lo que se espera que en mayo, cuando empiecen a germinar, se puedan plantar en el terreno en el entorno del hotel de insectos.
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