Consulta la portada de El Norte de Castilla
Pedro Delgado se fotografía con dos fans. A. de Torre

Pedro Delgado: «Cuando corría en Segovia los rivales me marcaban más»

La Diputación concede al campeón del Tour de Francia de 1988 el título de Hijo Predilecto de la Provincia

el norte

Segovia

Lunes, 4 de junio 2018, 17:27

A Perico la sonrisa no se le borra de la cara cuando se habla con él y mucho menos cuando se habla de su querida y entrañable Segovia. Ciclista e interesante comentarista deportivo de TVE, donde aporta su experiencia como profesional al más alto nivel, es otro de los distinguidos por la Diputación con el nombramiento de Hijo Predilecto de la Provincia de Segovia, título que Pedro Delgado recibirá el día 8 con mucha ilusión «porque todo lo que sean piropos y reconocimiento sube la autoestima».

Publicidad

Para Pedro Delgado ser segoviano es sentir un agradecimiento por el lugar donde has nacido, has vivido y te has criado, pero cuando se le pregunta por los recuerdos que le acompañan de Segovia, la primera palabra que, inopinadamente se le oye es «frío». Infancia con frío y sin agua caliente. Mucho calor en verano. Situaciones que curten, y que al superarlas forjan un carácter que reconoce que después salía en la carrera. «¿Carácter segoviano? Cada uno tenemos el nuestro, pero es cierto que las dificultades te educan en una capacidad de superación que luego sale en las carreras y te ayuda. Cuando se dice es que lo segovianos son… digo: segovianos hay muchos…, pero yo voy al carácter de la tierra, a la dureza que te podías encontrar y superarla ayuda después».

Quizá estos rasgos tuvieron algo que ver en su trayectoria como profesional en la que logró 49 victorias, entre las que destaca el Tour de Francia en 1988 y las Vueltas a España en 1985 y 1989. En todas ellas siempre encandilando a los aficionados con su particular estilo competitivo que levantaba pasiones, pero reconociendo con sencillez que había que aprender a convivir con un apoyo que a veces se tornaba presión: «Siento que la gente me apoyaba, es muy bonito…, pero cuando venía a correr a Segovia los rivales me marcaban más, porque como estaba en mi tierra, pensaban: este lo va dar todo hoy… y no me dejaban. Recuerdo que en la etapa de los puertos en Segovia de la Vuelta 83 todo el mundo confiaba en que, como corría en casa, haría un gran papel. Mi director que era Echávarri me reservó para ese día… y llegó el día y subiendo Navafría de los 10 primeros corredores que se quedaron ¡Uno de ellos fui yo! (ríe). Pero por otra parte cuando, por ejemplo, gané la Vuelta del 85 y vinimos a Segovia, la gente decía: ¡Hemos ganado la Vuelta! Lo hacían como un triunfo suyo. Y eso es bonito. Afortunadamente, han sido más estos momentos que los otros».

Ahora Pedro, por razones profesionales no vive en Segovia. Reconoce que con el tiempo uno se habitúa al lugar donde vive y la rutina o costumbre no le deja dar importancia a lo que ves todos los días y pone el ejemplo del Acueducto, la Catedral, el Alcázar o los paisajes de la provincia. «Pero cuando tienes que salir de Segovia, ya la miras con ojos de forastero y te acuerdas más de ella. Yo cuando salí de Segovia fue cuando empecé a quererla más… Ves a tu tierra como un lugar privilegiado y Segovia se convirtió para mí en un bálsamo que me liberaba del estrés competitivo y mediático».

A pesar de estar fuera de Segovia, Perico sigue muy de cerca el ciclismo local. Y reflexiona sobre el cambio que ha experimentado la práctica de este deporte y las exigencias a las que tiene que hacer frente, que le condicionan. «Ahora la tendencia mayoritaria del ciclismo es la práctica deportiva y amateur, cuando antes era más competitiva. Las carreras de competición sufrieron con la crisis, su número disminuyó notablemente, y los equipos también. También ha cambiado que ahora la seguridad vial para hacer una prueba es mucho más restrictiva. Ahora que hay un repunte de la crisis y se podían hacer más pruebas, hay más dificultades. Antes era raro que las fiestas de los pueblos no tuvieran en sus programas una carrera ciclista…, ahora nadie se atreve a organizarlas porque es más complicado y todo influye».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad