La patrona de Segovia regresa a su santuario acompañada por el fervor popular

El fervor popular inundó las calles y se detuvo en la plaza del Azoguejo, donde la imagen de la patrona de Segovia hizo la parada de costumbre en su camino de regreso al Santuario de las Peñas Granjeras. Miles de segovianos acudieron este domingo a la llamada de la Virgen de la Fuencisla al finalizar su solemne novenario en la Catedral y aguantaron horas de calor para situarse en primera fila. El sol pegaba a todos los asistentes, pero nada fue capaz de hacer que dejaran de aplaudir y gritar a su patrona.

Bajó por la Calle Real acompañada de las autoridades religiosas, civiles y militares y con la Unidad de Alumnos de la Academia de Artillería como escolta. Una vez situada la Virgen a los pies del Acueducto, los alumnos desfilaron y, después, el Grupo de Coros y Danzas Emperador Teodosio bailó los típicos bailes segovianos, como viene haciendo a lo largo de 43 años. Mostraron las seguidillas a la Virgen, las jotas de Aguilafuente, la jota del 'Caracol' de Agapito Marazuela y la de la patrona. Fue el resumen de la ilusiónde los preparativos.

El obispo de Segovia, César Franco, está todavía convaleciente de una reciente operación quirúrgica y en su lugar pronunció las palabras de despedida de la patrona en la plaza del Azoguejo el vicario general, Ángel Galindo García. «Quiero decirte María, adiós, sin que te vayas. Es el final de la novena en la que los creyentes segovianos han rezado pidiendo por todos los habitantes de esta ciudad, que te quiere», dijo.

A través de diferentes poemas se dirigió a los no creyentes para que encuentren a la Virgen, a los «músicos y compositores que nos han alegrado con estas jotas para que la belleza de la naturaleza y del interior del ser humano pueda y sepa descubrir la música gloriosa que alegra la vida», a los inmigrantes y a que lleguen el fin de los muros para los refugiados y el comienzo para los que trafican con ellos y también para los niños y su educación en ecología.

Habló el vicario general de la Diócesis de la creación de un mundo mejor a través del diálogo intercultural entre los creyentes y los ateos, de los que trabajan en diferentes obras de caridad como visitar a enfermos o acoger marginados y pidió que «la Virgen nos ayude a no mezclar la vida de oración con la política» como ocurrió hace unas décadas.

Recordó Galindo que la leyenda cuenta que una infeliz judía se despeñó, pero que al encontrarse a la Virgen de la Fuencisla, al conocer sus deseos de abrazar la religión cristiana, hizo que llegase al suelo sin sufrir ninguna lesión. Los segovianos dicen con orgullo que este es el motivo que logró que tengan tanta fe en ella, aquel milagro que hizo que la mujer no sufriera daño. Esto unido a las peticiones que muchas personas han hecho y sienten que se han cumplido.

Para despedir a la patrona de Segovia en el Acueducto, el Grupo de Coros y Danzas Emperador Teodosio se sitúo detrás de la imagen para ir marcando varios pasos de la jota. Los más pequeños, situados delante de los adultos, también participaron para rendir homenaje a la Virgen de la Fuencisla y, detrás, las madres y los integrantes de la formación sonreían con solo mirar a sus niños mientras comentaban lo bien que lo estaban haciendo y que se lo estaban pasando.

La tarde era cálida y a las cuatro, momento en el que muchos fieles salieron de casa para gritar «¡Viva la Virgen de la Fuencisla!», el sol reinaba sobre los arcos. Todos querían conseguir el mejor lugar para contemplarla con su manto azul de bordados dorados. A su alrededor, flores amarillas y azules junto con la bandera de España.

A pesar de que las lluvias hubieran sido el peor impedimento para disfrutar de la imagen de la patrona de Segovia, la alta temperatura fue en realidad un problema, ya que unida a la alomeración de tanta gente ocasionó importantes sustos, como algunos desmayos de personas que tuvieron que ser atendidas por las asistencias sanitarias. Había público de todas las edades y muchas familias. Además, para facilitar que los años no fueran un impedimento y que la gente que la lleva rezando siempre pudiera verla con esa estampa, se permitió que los que iban en silla de ruedas pudieran entrar dentro del recinto habilitado en la plaza del Azoguejo, llena de gente.

La Fiesta principal de la Virgen de la Fuencisla no finaliza con el regreso al santuario. Este lunes se celebra allí, a las seis y media de la tarde, la misa en sufragio de los cofrades difuntos, y el martes empezará el Novenario de los Sexmos, todos los días a las 18:00, comenzando por el Sexmo de la Trinidad para finalizar el 9 de octubre con el de San Millán.