Los patinetes eléctricos no podrán circular por las aceras en Segovia

Tampoco podrán llevar auriculares puestos ni hacer uso del móvil o cualquier otro dispositivo mientras conducen. Todos estos cambios se integran en el Real Decreto 970/2020 por el que se modifica el Reglamento General de Vehículos así como el Reglamento General de Circulación, dos textos que se aprobaron en Consejo de Ministros el pasado 10 de noviembre de 2019.

En Segovia, el uso de patinetes eléctricos no ha estado exento de polémica. Hasta ahora, la ordenanza municipal de circulación de Segovia no permitía que los patinetes eléctricos transitasen por la calzada y obligaba a los usuarios de estos vehículos a circular por las aceras, zonas de prioridad peatonal y vías ciclistas. En el artículo 19 de la ordenanza se expresaba que debían «acomodar su marcha a la de los peatones, evitando en todo momento causar molestias o crear peligros».

A partir de la entrada en vigor de esta nueva ley, los patinetes tienen prohibido circular por las aceras y son los municipios los que tendrán que indicar próximamente qué zonas serán las permitidas para el uso de este tipo de vehículos. Jesús Sanz, concejal de Transporte, Tráfico y Movilidad de Segovia asegura que están trabajando para adecuar la ordenanza actual (actualizada por última vez en 2016) y declara, refiriéndose a este nuevo Real Decreto: «Tenemos que acatar la normativa que sale del Ministerio». Aunque no pone fecha, espera que a lo largo de este mes el Ayuntamiento elabore la nueva ordenanza y la ciudadanía pueda conocerla «cuanto antes». Y aclara: «Esto no es solo cosa del Gobierno. Hay que hablar con todos los partidos y a mí me gustaría que hubiera un amplio consenso».

Los usuarios de patinetes eléctricos en Segovia reciben esta nueva normativa positivamente. «En general es un poco restrictiva, para los segovianos es un maná», afirma Jesús Chamorro, quien lleva utilizando su patinete eléctrico desde hace tan solo dos años pero defiende firmemente su uso como medio de transporte. «Es un cambio total para los segovianos. Creo que nos va a permitir de forma definitiva utilizar los patinetes por la ciudad sin miedo a la policía», añade.

El nuevo reglamento define los VMP como vehículos de una o más ruedas, de una única plaza y propulsados exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima por diseño comprendida entre 6 y 25 kilómetros por hora. Solamente pueden estar equipados con un asiento o sillín si están dotados de sistema de autoequilibrado. Para evitar que cualquier artefacto se ponga en circulación en las vías públicas, la nueva normativa obligará a los conductores de los patinetes eléctricos a disponer de un certificado de circulación que acredite que el vehículo cumple unos ciertos requisitos técnicos. Para ello, la Dirección General de Tráfico ya está elaborando un manual con las características técnicas que deben tener estos vehículos para su puesta en circulación, cuya publicación se realizará en los próximos meses. Será dos años después de la publicación de dicho manual cuando resulte obligatorio el certificado de circulación para todos los usuarios de estos vehículos, lo que significa que como pronto esta medida entrará en vigor en el año 2023.

Jesús Chamorro tilda de «caos» la situación de los patinetes eléctricos en Segovia hasta ahora y se queja de que la policía ya les exigía un permiso «que no existe» para poder circular. Cuenta que él se desplaza habitualmente con el patinete desde Nueva Segovia hasta la Plaza Mayor en su trayecto habitual al trabajo y lo prefiere a otros medios de transporte. «Acorto por ciertas calles y llego en 15 minutos. Para mí, da una prestación igual o superior a la bicicleta», apostilla Chamorro, y refiriéndose al coche, dice: «Si queremos retirar un elemento contaminante y menos eficiente, tenemos que dar facilidad a estas nuevas formas de movilidad». Las ventajas del patinete eléctrico, según Chamorro, son muy numerosas. Por ejemplo, no hace falta estar en forma física para usarlo, por lo que es apto para cualquier persona; es cómodo porque no hay que buscar aparcamiento («lo puedes meter en la oficina, en una tienda…») y es bastante seguro. El bajo coste de su uso y el hecho de que no sea un vehículo contaminante son también dos cualidades a destacar de los VMP.

Los patinetes eléctricos funcionan con una batería y suelen tener autonomía para recorrer entre 20 y 40 kilómetros. A pesar de que no se puede dar una cifra exacta del coste de cargar esa batería dado que existen muchos modelos de patinetes, según la eléctrica Endesa el precio suele oscilar entre los 0,13 y los 0,20 euros por carga. Si calculamos una carga al día, el coste mensual de utilizar este vehículo sería de unos 4 euros, una cantidad casi imperceptible en la factura.

Aunque no tienen una asociación formalmente constituida, los segovianos defensores del patinete eléctrico cuentan con un grupo de Whastapp que agrupa a unas 26 personas. Este colectivo espera poder reunirse con el concejal de Transporte, Tráfico y Movilidad, Chamorro admite que le gustaría que la ordenanza permitirse a los patinetes eléctricos circular por la Vía del Acueducto y por el camino que lleva a la estación del AVE y, refiriéndose al concejal añade: «Le veo con intención de cambiar el rumbo».