Un okupa alquilaba la casa incendiada de la calle Velódromo por 150 euros

Ese es el motivo defendido por el Ayuntamiento para poder tapiar, al menos durante unos días, los accesos al edificio que en la madrugada del pasado sábado volvió a arder con seis okupas en su interior (tres de ellos fueron trasladados al Hospital General por inhalación de humo). A la espera de un informe que determine el grado de seguridad del inmueble tras ser afectado por las llamas, el Consistorio ha decidido actuar para impedir que nadie pueda acceder a su interior. Una medida que se produce después de que varios okupas intentasen entrar a la casa de la calle Velódromo horas después del incendio. Desde la madrugada del sábado, el edificio okupado en el barrio de San Millán permanece bajo vigilancia policial durante las 24 horas del día.

Una vez se disponga del informe que concluya las condiciones de seguridad de la casa okupada se podrán determinar nuevas medidas para evitar su okupación, aunque en el Ayuntamiento de Segovia reconocen que no hay soluciones definitivas a corto plazo debido a la inacción por parte de la propiedad del edificio.

De las seis personas que estaban en el interior de la casa en el momento del origen del incendio, tan solo una ha aceptado la ayuda por parte de la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Segovia. Esta consiste en apoyo de alojamiento y comida a través de Cáritas gracias al convenio de colaboración que mantiene con el Consistorio segoviano. Las otras cinco personas que okupaban la casa han rechazado la ayuda del Ayuntamiento, la misma respuesta dada a Servicios Sociales cada vez que se han producido incidentes en el inmueble. Las cinco personas que han rechazado la ayuda municipal no cuentan en estos momentos con ningún tipo de seguimiento.

Tras el incendio del pasado fin de semana, el edificio situado en el número 5 de la calle Velódromo permanece sin okupas por primera vez en muchos años. Escenario de peleas, incendios y hasta un asesinato en el verano de 2020, el inmueble es un conocido punto de trapicheo de droga que genera inquietud e indignación entre los vecinos de San Millán. En 2021 la Policía Nacional anunció la desarticulación de un punto de venta de droga en este punto del barrio.

El número de okupas que durante los últimos ha permanecido en el edificio es variable. «Ha habido una itinerancia de personas», sostienen fuentes municipales. Aunque en el momento del último incendio había seis en el interior del edificio, en determinadas épocas esa cifra ha sido superior.

Aunque la movilidad en el inmueble es una tónica habitual, al menos dos personas sí que han okupado continuamente el edificio durante los últimos años. De hecho, uno de ellos ha llegado incluso a alquilar dependencias de la casa por 150 euros a otros okupas.