Segovia

Oftalmología protagoniza la bajada de las cirugías pendientes antes del verano

Entre abril y junio, ambos incluidos, causaron baja de la nómina de expedientes demorados 158 operaciones pendientes en el Hospital General Universitario de Segovia. De las 1.411 cirugías con las que bajó la persiana marzo se ha pasado a las 1.253 con las que la subió este julio, según los datos que ha hecho públicos la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León correspondientes a la llegada del ecuador del curso. Esto quiere decir que en el segundo trimestre de este 2025 la lista de espera quirúrgica se recortó en algo más del 11%. No es baladí.

Por especialidades, Oftalmología, que en evaluaciones anteriores ha sido un lastre en la gestión de las listas de espera quirúrgicas, se convierte en el principal activo de la disminución registrada en la cantidad de pacientes que aguardan ser operados en la provincia. A lo largo de los últimos tres meses ha logrado rebajar en más de la mitad las cirugías pendientes. Las 278 que había al comienzo de la primavera se han quedado en 134. Es un descenso del 51,7%.

Aún era mejor el dato de hace un año, ya no solo porque había menos ciudadanos en espera -112-, sino porque el retraso medio para ser intervenido era mucho menor. Tardaban de media 26 días, tres semanas menos que al finalizar el segundo trimestre de este curso.

Para aliviar la lista de procesos en cartera, la Administración autonómica ha recurrido a los conciertos con el sector privado, algo que concita el firme rechazo de movimientos como la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública, que acusa a la Junta de mercantilizar la asistencia a los ciudadanos y «privatizarla». Las inversiones inyectadas por la Gerencia Regional de Salud con el fin de contratar y externalizar ciertas operaciones y pruebas diagnósticas forman parte de los planes diseñados para la reducción de las listas de espera, lo mismo que las peonadas.

La autoconcertación voluntaria retribuida alarga las jornadas laborales de los servicios que adoptan este sistema, haciendo turnos de tarde cuando antes no se efectuaban, salvo excepciones como la unidad de Radiodiagnóstico del Hospital General de Segovia, que se anticipó al citar incluso los fines de semana.

Otro comportamiento a destacar, y por partida doble, es el que ha tenido Ginecología, que si acumula normalmente menos actividad quirúrgica que otras áreas, ha llegado al ecuador del año con la menor tardanza media de todas las especialidades: diecinueve días, tres menos que en el trimestre anterior. Además, es llamativa la rebaja en su nómina de pacientes pendientes de ser operados: de 51 a 23, lo que supone una disminución prácticamente del 55%.

El informe de la Consejería de Sanidad señala a Cirugía General y del Aparato Digestivo y Dermatología como los otros dos servicios que empiezan el verano con buenas noticias por duplicado, ya que al igual que Ginecología han logrado aligerar de enfermos la lista de espera quirúrgica y además bajar la tardanza para pasar por el quirófano. Precisamente estas dos unidades fueron las excepciones que confirmaron regla de la tendencia a la baja de las esperas para entrar en quirófano con la que se despidió 2024.

La primera de estas dos unidades tiene el valor añadido de ser una especialidad con abundante actividad de consultas y tratamientos. Ha empezado julio con 291 segovianos en la carpeta de operaciones pendientes, doce menos que tres meses antes. En cuanto a la duración de las dilaciones, se ha recortado en seis días hasta quedar en casi un mes (29 días).

Por su parte, Dermatología, con cifras más modestas, también puede sacar pecho de tener menos pacientes aguardando una cirugía. Tres menos, de 19 a 16. A su vez, es la segunda especialidad del complejo asistencial universitario de Segovia que acumula un retraso más corto, con veinte días, seis menos que los que registraba en el primer trimestre del año.

En el extremo opuesto, es decir, con aumentos de intervenciones en cartera y en los tiempos de espera, está Otorrinolaringología, aunque hay que matizar que son subidas leves que denotan una cierta estabilización. El listado se ha visto incrementado en seis operaciones -de 121 a 127-, mientras que la dilación media se ha quedado en el ecuador del ejercicio en 47 días, uno más que tres meses atrás.

Mientras tanto, Traumatología continúa siendo la especialidad del Hospital General con más pacientes a la espera de una cirugía. Además, en el último periodo examinado por la Consejería de Sanidad, la lista ha crecido y vuelve a superar el medio millar de intervenciones quirúrgicas que están pendientes de realizarse. Para ser más exactos, acabó marzo con 470 y ha comenzado julio con 534, es decir, 64 más. Es un incremento del 13,6%.

La cara de la moneda en este servicio es que ha vuelto a acelerar los tratamientos, de forma que en la mitad del ejercicio la espera media se ha situado en 56 días, que sigue siendo la más elevada de todas las áreas de las que da cuenta la Administración regional en sus estadísticas. Ahora los segovianos vistos en Traumatología que requieren una operación tardan cuatro días menos en entrar en quirófano que hace tres meses.

En Urología ocurre a la inversa. Más procesos en cartera, pero menos demoras. Acabó el segundo trimestre con 54 jornadas de media para que los inscritos en la lista quirúrgica sean intervenidos, cinco días menos que en los albores de este curso. Mientras tanto, el servicio ve cómo aligera la carga de cirugías retardadas, pasando de las 169 que había al cabo del trimestre inaugural del año a las 128 con las que ha empezado a deshojar el calendario del verano. En términos relativos, un descenso apreciable algo superior al 24%, según se extrae de los datos de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León.

La tendencia entre periodos en lo que va de ejercicio es inversa a la que arrojaron las cifras de la Administración autonómica entre finales de la pasada anualidad y el inicio de la actual. Entonces, en el tránsito de 2024 a 2025 aumentó la cantidad de pacientes que aguardaban entrar en quirófano para someterse a una operación, pero se recortaron, y no poco, los tiempos de las demoras. La media entre todas las especialidades se situó en 43 días al acabar el primer trimestre del curso en marcha, ocho menos que al terminar el año anterior. Sin embargo, la lista de cirugías en cartera abultaba más al pasar de 1.240 a más de 1.400.

En los albores del verano, con la referencia temporal de finales de junio, los ciudadanos que esperan una intervención en el Hospital General Universitario de Segovia son menos, pero el retraso medio que tienen que soportar hasta que pasan por la mesa de operaciones crece en tres días, hasta los 46, tal y como indica la información que ha facilitado la Consejería de Sanidad. Este es el escenario en el que el complejo asistencial empieza a descontar hojas de la temporada estival.

Hace un año, tampoco se notó tanto esa desaceleración que suele producirse en la Atención Especializada. Si hay que fijarse y reflejarse en el espejo de 2024, el aumento que experimentó la lista de espera para la realización de una intervención quirúrgica entre el segundo y tercer trimestre fue más bien tímido en comparación con otras épocas precedentes en las que las vacaciones de las plantillas y la reducción del ritmo de consultas y de los actos quirúrgicos hacían más mella en la gestión de las esperas, como ponían de manifiesto los datos de la Junta de Castilla y León cada mes de octubre.

El plan de contingencia elaborado por la Consejería de Sanidad marca la pauta de los servicios activos y del personal con el que se cuenta para dar cobertura a la demanda asistencial durante el estío. Dicho documento cifraba el pasado verano en trece «las camas disponibles no utilizadas por la disminución de la demanda», que es como lo definen los responsables autonómicos de la política sanitaria. Cabe recordar que la dotación total para las hospitalizaciones está compuesta por 331 camas funcionantes, como refleja el documento en el que se fundamenta el plan de verano de Sacyl, por lo que las estancias que se inutilizan en la temporada estival representan el 3,8% de las que posee el Hospital General.

El incremento de los pacientes apuntados aguardando entrar en quirófano entre ambos periodos se tradujo en dieciséis operaciones pendientes más al finalizar el verano y una demora que se estiró hasta los 56 días, cinco más que con los que empezó el trimestre estival.

Hace justo doce meses había once pacientes más en espera que ahora; pero la tardanza para la cirugía era de 51 días de media, es decir, cinco jornadas más que las que aguardan en la actualidad los segovianos llamados a operarse en el complejo asistencial.