Las obras en la plaza y la travesía de la Cruz en Cuéllar encaran su recta final

Las obras de la travesía de la Cruz encaran su tramo final y lo hacen con la próxima apertura al tráfico de la vía y de la anexa plaza de la Cruz, cuya reforma comenzó el pasado mes de julio. A lo largo de la semana pasada se pusieron en marcha los trabajos de adoquinado de los 182 metros cuadrados de la calle, por lo que el Ayuntamiento de Cuéllar espera que a principios de febrero las obras estén concluidas.

El alcalde de la villa, Carlos Fraile, explica que una vez que finalice el adoquinado se instalarán las nuevas señales de tráfico tanto en esta calle como en la plaza y en vías aledañas. Y es que la remodelación de la travesía supone también una reordenación en el tráfico de toda la zona, que incluye un cambio de sentido en la calle Diego Velázquez, que pasará a ser ascendente desde Chorretones, con salida en la plaza de la Cruz.

A la plaza también se podrán incorporar los vehículos desde la travesía. Pero no será el único cambio. La calle Arévalo tendrá un solo sentido, descendente, desde la calle Segovia hasta la carretera de Arévalo, con lo que se elimina así uno de los puntos conflictivos del tráfico en la localidad, puesto que en la confluencia de las calles Segovia y Arévalo con la plaza de la Cruz se forma con frecuencia un tapón de tráfico que, con esta reforma, se pretende descongestionar, aunque sea de forma parcial.

Con la finalización de las obras se abrirá también al tráfico la plaza de la Cruz, cerrada desde el pasado verano y que ha experimientado un gran cambio en estos meses. Con una partida de 100.000 euros (42.000 euros procedentes del PAIM de la Diputación Provincial), fue la principal inversión del presupuesto de la villa del ejercicio pasado.s Municipales (PAIM).

La plaza de la Cruz cuenta con una superficie de unos 1.000 metros cuadrados en los que se ha acometido una rehabilitación integral, con una mejora y renovación de las infraestructuras, incluidas redes y canalizaciones tanto de abastecimiento como de saneamiento y baja tensión. También se ha realizado la renovación del alumbrado público, con la instalación de nuevos faroles y una actuación sobre la red de telefonía, que ha incluido el soterramiento del cableado de la plaza.

Con la obra, las aceras y la calzada se encuentran al mismo nivel, lo que ha permitido mejorar la accesibilidad. Además se ha delimitado con adoquín las zonas de tránsito de vehículos y peatones con el objetivo de recuperar la plaza como espacio de convivencia, con lugares de estancia para los vecinos, al mismo tiempo que se ofrecea más seguridad al peatón.

La plaza de la Cruz incluye once plazas para estacionar vehículos (más uno para personas de movilidad reducida) delimitadas por espacios verdes.. También se ha desplazado unos metros la fuente central y se han creado nuevas zonas de estancia con bancos y silletas.

Con la ejecución de esta obra se ha dotado al espacio urbano de la plaza de La Cruz, situada en el barrio del Salvador, de una imagen renovada y moderna, adecuada a los requerimientos y necesidades de la población residente y con el fin de conseguir que el espacio se consolide como corazón del barrio.

El espacio, muy singular, con unos accesos de una anchura muy reducida y topografía algo accidentada, con acusados niveles, ha cambiado su imagen. Ha desaparecido la isleta central –alrededor de la cual se organizaba y distribuía todo el tráfico de la zona– y que incluía multitud de elementos que disminuían el espacio peatonal.