El Niño de la Bola tampoco saldrá en procesión en 2022
La cofradía ha decidido limitar las celebraciones en honor de la imagen a las eucaristías que se celebrarán los días 1 y 6 de enero
La imagen del Niño de la Bola no recorrerá las calles de Cuéllar en procesión en 2022 por segundo año consecutivo. Así lo acordó ... la cofradía en su última reunión celebrada, en la que se expusieron las posibilidades de llevar a cabo las tradicionales celebraciones que se desarrollan los días 1 y 6 de enero. Desde el primer momento se tenía claro que las dos misas en las que la cofradía participa esos días sí se iban a desarrollar, al igual que en 2021. «Con algo de acompañamiento de dulzaina y con toda normalidad», apuntó uno de los hermanos cofrades, Juan Carlos Llorente. Por ello el debate se centró en las posibilidades de realizar las tradicionales procesiones, así como los ágapes posteriores.
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En cuanto a las procesiones, según señaló Llorente, durante el encuentro se estuvieron barajando distintas posibilidades, como realizar un recorrido más corto del habitual, aunque finalmente se concluyó que «según está comportándose la expansión de la pandemia, no se debería hacer».
En la misma reunión también se decidió prorrogar el mandato del actual mayordomo, cargo que ocupa Juan Pablo de Benito. Lo hará por tercer año consecutivo, de forma extraordinaria, teniendo en cuenta las circunstancias, ya que el mayordomo entrante no podría tener las celebraciones habituales, como los ágapes, dulzainas, cohetes y procesiones, por lo que todo se quedaría en lo básico. Se ha optado, por lo tanto, por proponer una nueva prórroga de la mayordomía, aceptada por De Benito. Llorente apuntó que espera que se normalice la situación el próximo año, para cuando ya hay una persona esperando ocupar el cargo de mayordomo, «que quiere serlo, pero lógicamente lo quiere ser al completo, con procesiones y demás».
Tampoco habrá este año taller de castañuelas ni otras actividades. La cofradía se limitará a cambiar la imagen del lugar donde se ubica habitualmente, en la iglesia de San Miguel, y ocupará un espacio junto al altar mayor, desde donde presidirá las eucaristías celebradas en su honor, los días 1 y 6 de enero, únicas actividades litúrgicas que se celebrarán en 2022.
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Año Nuevo
Así, el año comenzará de forma diferente en la villa cuellarana, ya que es costumbre y tradición celebrar cada 1 de enero con los sonidos de las dulzainas, cohetes y las tejoletas tan característicos de los actos en honor al Niño de la Bola. Sí habrá sonido de dulzainas, aunque será en el interior de la iglesia de San Miguel, cuando lo habitual es escucharlas en su exterior, cuando sale la imagen del Niño y durante la procesión que le lleva hasta la iglesia de San Esteban y de regreso nuevamente al templo parroquial de San Miguel.
Será el segundo año en la historia de la cofradía en la que la imagen del Niño no sale en procesión. «Se deja aparcado, porque la situación recomienda, por prudencia, que no se haga», indicaron. Tras revisar los libros de actas el año pasado se recordó que incluso durante la Guerra Civil las procesiones se realizaron, eso sí, sin dulzainas, únicamente rezando oraciones. También se celebraron durante la Segunda República, aunque en ocasiones con problemas, pero los fieles y devotos del Niño siempre la sacaron adelante.
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