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Fue un accidente terrorífico que cubrió con un espeso y pesado manto de luto todos los pueblos que cruza la N-110 y, por extensión, la provincia de Segovia entera. Una madre de treinta y seis años y sus tres hijos menores -dos de un año y otro de cinco- viajaban en el turismo Ford que, por causas en investigación, invadió el carril contrario y fue arrollado por un tractocamión de una empresa de construcción de Trescasas que circulaba de frente. Ocurrió a la altura del kilómetro 160 de la carretera que une Segovia y Riaza, justo en la salida del puerto de Navafría, término municipal de Aldealengua de Pedraza. Pasaban unos minutos de la una de la tarde.
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Varias personas alertaron de lo ocurrido con llamadas a la sala del centro de emergencias Castilla y León 112. Informaban de que se había producido un choque entre un camión y un turismo y que el accidente parecía muy grave. Al menos dos personas, una mujer y un bebé, se encontraban inconscientes en el interior del vehículo. No tardaron en llegar varias patrullas de la Guardia Civil de Tráfico de Segovia, una dotación de los bomberos de la capital, una ambulancia de soporte vital básico, un equipo médico de la zona de Navafría y un helicópero medicalizado.
Sin embargo, los sanitarios desplazados solo pudieron confirmar la muerte de la mujer y de tres niños, dos de ellos bebés. Aunque los organismos oficiales no proporcionaron dato alguno acerca de las identidades, acabó trascendiendo que se trataba de madre e hijos, de origen marroquí, que residían en Riaza.
El conductor del camión resultó ileso. La N-110 estuvo cortada durante toda la tarde, pues se tardó varias horas en retirar los restos de los vehículos implicados. En la mañana de este martes volverá a cortarse y el tráfico será desviado de nuevo por el núcleo de Navafría.
El director provincial de Tráfico, Pedro Pastor, que estuvo toda la tarde en el lugar, calificó de «horroroso» el accidente, en parte porque entre las víctimas hay tres niños «de muy corta edad».
Tráfico investiga las causas del accidente, aunque en un primer momento todo apunta a una distracción de la conductora. «Es una recta. El turismo ha invadido el carril contrario justo en el momento en que por él circulaba un camión. El conductor del vehículo articulado ha declarado que el coche se le ha echado encima y que ni siquiera ha tenido margen para maniobrar. Hablar de causas concretas es muy arriesgado hasta que no se ultima el atestado. Se baraja la distracción como causa más probable, aunque no se descarta que la conductora haya podido sufrir una indisposición. Hasta que no se haga la autopsia, no se sabrá si ha perdido el control del vehículo por causas naturales», declaró el jefe provincial de Tráfico, que admitió encontrarse en «shock» por lo ocurrido.
Con estas cuatro víctimas, ya son diez las personas fallecidas en las carreteras de Segovia en lo que va de año.
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