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A falta de uno, el segoviano José González Mayoral, posee dos vehículos eléctricos. El interés por una alternativa más limpia en la conducción ... le vino del ejercicio de periodista del ámbito del motor. «A partir de 2014 empezó a tomar fuerza el fenómeno y comencé a analizar por dónde iba a ir el futuro del sector de la automoción». Un año más tarde saltó la oportunidad de comprar un eléctrico y «lo tuve claro». Tan diáfano que legó a ejercer de delegado provincial de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos en España. Era un mercado incipiente, pero González estaba convencido de que «en 2020 iba a ser su eclosión, aunque por la pandemia se va a demorar un poco a entre 2020 y 2025».
Firme defensor del vehículo eléctrico, explica que, «prioritariamente, quien se mete en la compra de uno en un 99% de los casos lo va a cargar en su casa». José González Mayoral añade que «estamos en una primera fase de la implantación», aunque piensa en los efectos potenciales y colaterales que puede traer consigo una apuesta en la provincia segoviana por este modelo de movilidad respetuoso con el medio ambiente.
De momento, esa etapa inicial avanza hacia un progresivo asentamiento de un parque cada vez mayor de vehículos electrificados. En su opinión, a partir del año 2025 se popularizará aún más el uso de este tipo de coches y ello repercutirá en el precio de venta, que se abaratará con respecto a ,lo que se paga a día de hoy, ya que la alternativa no es barata, deja entrever. Por lo tanto, «hasta 2025 la idea es que se las cargas se sigan haciendo en las viviendas». Mientras, de manera paralela, el entramado de la red viaria provincial va sumando puntos de recarga, como recientemente el puesto en funcionamiento en Carbonero el Mayor y en algunas gasolineras, para los usuarios que salen y se desplazan por carretera, y no solo por los cascos urbanos.
Además del ahorro en combustible y en los gastos de mantenimiento que lleva a aparejados, el coche eléctrico «tiene menos riesgo de averías porque no tiene tantos elementos de desgaste como uno de combustión», subraya como una de las ventajas. «Los inconvenientes, a día de hoy, son el precio y dónde cargarlo», añade. Sin embargo, José González está convencido de que en «el momento en el que se mueva el mercado, bajarán los precios y adelantará a los vehículos de combustión» en cuanto a las matriculaciones y ventas.
En cuanto al mantenimiento, el propietario de un turismo eléctrico puede ahorrarse entre un 60% y un 75% de lo que se gasta el dueño de otro que se mueve por combustión.
«La revolución está empezando –hace hincapié–, aunque por ahora los compradores de estos coches sean prioritariamente personas con un cierto poder adquisitivo». Este defensor decidido de los eléctricos intuye que en un futuro no muy lejano el precio disminuirá hasta pagar unos 10.000 euros por algunos de estos modelos y entonces «competirán con utilitarios como el Ibiza o el Corsa».
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