Una librería al servicio de la diócesis de Segovia

La Librería Diocesana de Segovia cuenta ya a sus espaldas con una larga trayectoria. Una iniciativa a la que dio forma e impulsó el obispo don Antonio Palenzuela y sus sucesores han mantenido y potenciado. En la actualidad, cuenta con un amplio espacio en la sede del Obispado, en la calle Seminario, que abre sus puertas de lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 horas. Una librería donde se pueden encontrar todo lo necesario para la liturgia, la pastoral y el culto.

El sacerdote Juan Santos Cuesta es el encargado del buen funcionamiento de la Librería Diocesana de Segovia, que cuenta con la colaboración de Marta Herrero y Javier Llorente en la atención a las personas que se acercan a sus dependencias. «La Librería Diocesana está dedicada especialmente a ayudar a la pastoral de la diócesis, en el tema de catequesis, del libro litúrgico, ornamentos litúrgicos, material para los Sacramentos y la celebración eucarística», resume Juan Santos Cuesta.

Esta librería lleva desde el año 2005 en su local actual, en la planta baja de la sede del Obispado de Segovia, en la calle Seminario, aunque ha ocupado otros lugares. Los sacerdotes segovianos, incluido el propio Juan Santos Cuesta, tienen recuerdos de esta librería cuando eran seminarista. «Lleva muchos años. Se empezó a trabajar en esto con don Antonio Palenzuela y todos los obispos, don Luis, don Ángel, don César lo han mantenido porque es algo que se necesita para atender a los sacerdotes y las parroquias», resalta.

Por la Librería Diocesana pasan fundamentalmente los sacerdotes, religiosos y religiosas, catequistas, encargados de formación y colaboradores de las parroquias de toda la provincia, aunque su responsable deja claro que «está abierta a todo el que quiera acercarse». Su trabajo consiste en estar pendientes de las editoriales, que les envían las novedades y se las exponen en sus estanterías y mostradores para su posible venta.

Los ejemplares de los libros de temática religiosa están en la librería durante un tiempo. «Procuramos tener las novedades durante un tiempo para que las vean y se puedan consultar. Últimamente nos estamos encontrando con un inconveniente y es que las editoriales envían las publicaciones, los libros plastificados cuando a la gente lo que le gusta es poder ojearlo, ver el índice. Tenemos ese problema», describe Juan Santos Cuesta.

El Obispado de Segovia siempre ha intentado dar a conocer este servicio de la Librería Diocesana. Su responsable considera que son muchas las personas que conocen su existencia pero aún se encuentran con segovianos que lo descubren por primera vez y se sorprenden. También reciben la visita de persona que están de paso.

Los trabajadores de la Librería Diocesana hacen todo lo que está en su mano para ayudar a sus clientes para poner a su disposición lo que están buscando y puedan necesitar. Sacerdotes, religiosos y laicos pueden hacer su pedido libros y objetos. «Saben lo que tenemos y saben también las facilidades para atenderles y ayudarles», resume.

Sobre literatura y publicaciones, Juan Santos Cuesta resalta que los documentos y libros del papa Francisco «se venden bastante». También tienen buena salida y llaman la atención los libros nuevos sobre Teología, así como reediciones de autores clásicos. «Teólogos de primera línea, que colaboraron activamente en el Concilio Vaticano II siguen teniendo mucho éxito», subraya el sacerdote segoviano.

En sus mostradores y estanterías también están los materiales necesarios para la catequesis para niños y jóvenes, para la formación de los que van a recibir la primera comunión o la confirmación. Materiales y publicaciones también dirigidas a la formación de grupos de adultos, en diferentes materias. El papel tiene una gran presencia, con biblias y libros litúrgicos como misales y leccionarios, pero también se pueden encontrar otros formatos audiovisuales como CDs y vídeos.

En este amplio espacio también se pueden encontrar objetos para el culto. «Si se necesita comprar, por ejemplo, un cáliz, aquí se le ayuda y lo pedimos por catálogo. Si un sacerdote necesita una casulla, un hisopo, cera líquida … Cosas sencillas que son necesarias para las celebraciones», argumenta Juan Santos Cuesta.

En la misma sede también se encuentra la Biblioteca Diocesana, que unifica la biblioteca del Seminario y la biblioteca del Obispado. Dispone de cuatro zonas diferenciadas, la sala I donde se encuentra el fondo más moderno y fondos de vicarios y obispos, con un espacio diferenciado con el fondo del obispo don Antonio Palenzuela, con más de 5.000 volúmenes. En la sala II se sitúa la zona de hemeroteca y zona de estudio; la sala III o zona de compactos, con los fondos antiguos pertenecientes al Seminario. Los depósitos custodian más de 28.000 volúmenes