Investigado por lanzar piedras envueltas con notas amenazantes al alcalde de un pueblo de Segovia
El presunto autor de los hechos también amenazó con la misma fórmula a otros miembros de la corporación municipal
La Guardia Civil de Segovia investiga a un hombre, vecino de Turégano, como presunto autor de un delito de amenazas dirigido al alcalde, al teniente de alcalde y al portavoz de la oposición de ese Ayuntamiento. Según informa la Subdelegación del Gobierno, los hechos se remontan a febrero de 2024, cuando los afectados comenzaron a recibir notas anónimas con contenido intimidatorio en sus domicilios particulares. Alguien arrojaba esos mensajes a los patios de las viviendas envueltas en piedrecitas, para garantizar que el papel no se volara y los mensajes llegaran a sus destinatarios.
Las investigaciones llevadas a cabo por los agentes han permitido esclarecer la autoría de estos hechos, que se suman a una serie de incidentes previos, como las pintadas ofensivas aparecidas en varios puntos de la localidad semanas atrás.
Según el teniente de alcalde de Turégano, Fernando Herrero, blanco de los insultos, los problemas comenzaron hace año y medio, aproximadamente, cuando aparecieron las primeras pintadas dirigidas contra el Ayuntamiento. «Las hizo en el silo y en una pared situada en el embudo del encierro. Contenían insultos genéricos contra la corporación municipal», señala. Sin embargo, las notas anónimas posteriores tenían tres destinatarios concretos: el alcalde, Juan Montes; el teniente de alcalde, Fernando Herrero, y el portavoz de la oposición, Jesús Bravo. «Somos, al fin y al cabo, los tres que más tiempo llevamos en el Ayuntamiento».
«No arrojaba las piedras violentamente porque ni eran grandes ni rompían cristales. Eran un medio para que el papel llegara dentro y lo viéramos. Fueron tres o cuatro notas, con insultos que no quiero replicar y amenazas, explica Herrero. Los incidentes cesaron después de que el presunto autor fuera sorprendido 'in fraganti' arrojando uno de los mensajes. «Le denunciamos y desde entonces, en torno a la Semana Santa de 2024, no ha vuelto a pasar nada». Quizá el descontento del vecino pudiera estar relacionado con el cobro del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). «En las pintadas y en los mensajes lo mencionaba, pero desconocemos si era solo por eso o es que había algo más detrás», añade Herrero.
La Guardia Civil continúa con las pesquisas para determinar los motivos exactos de las amenazas y si existen más implicados. El cese de los incidentes devolvió la calma a la población, aunque los afectados permanecen atentos a cualquier novedad. La autoridad judicial será la encargada de determinar las responsabilidades del investigado y las posibles consecuencias legales de sus acciones.
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