El instituto Andrés Laguna reducirá más de un 30% su demanda de energía
La Consejería de Educación invierte más de 2,8 millones de euros en distintas actuaciones en el centro educativo de la capital segoviana
La Consejería de Educación ejecuta la primera fase de las obras de mejora de envolvente térmica e iluminación en el instituto Andrés Laguna. Una intervención que se enmarca dentro de las actuaciones financiadas con los fondos Next Generation destinadas a la rehabilitación de edificios públicos.
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Actualmente, se está ejecutando la primera de las tres fases previstas, que cuenta con una inversión de 942.167,25 euros de los 2.831.400 euros que supone la inversión total de la ejecución y que tiene como plazo de finalización aproximado el próximo 12 de septiembre. Las dos primeras fases actuarán sobre la zona de aulas, la dirección y administración, mientras que la tercera y última fase se centrará en el auditorio y el pabellón de Educación Física. Las actuaciones referidas a las dos fases restantes se ejecutarán en fechas posteriores, aprovechando los periodos vacacionales.
La obra tiene como objetivo reducir la demanda de energía del edificio en un 32%. Una reducción que se consigue a través del aislamiento completo de la envolvente de fachadas y techos. Además, también se aborda el cambio de carpinterías exteriores por otras más eficientes, con rotura de puente térmico y doble acristalamiento de baja emisividad térmica y con la sustitución de todas las luminarias fluorescentes por pantallas LED.
El edificio del instituto es una construcción protegida y catalogada por la Fundación Docomomo, como un representante valioso de la arquitectura del Movimiento Moderno, por lo que se ha tenido especial cuidado al diseñar la intervención en la envolvente, para recuperar los valores originales del edificio en la forma en la que fue concebido inicialmente en 1960.
En este sentido, se unifican las carpinterías, recuperando el color negro original y colocándolas de forma que quede oculta casi toda la perfilería de las ventanas. De esta forma se reduce su impacto visual y se genera una imagen lo más parecida posible a las carpinterías originales de hierro y madera, que tenían un perfil mínimo. Asimismo, se aísla la fachada insuflando aislamiento por el interior de las cámaras del muro, de forma que se mantiene la imagen del edificio sin ocultar el sin ocultar el ladrillo visto.
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La intervención recuperará los valores de la composición original del edificio, que se había visto alterada por la colocación, en diferentes épocas, de carpinterías de modelos y calidades diversas.
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