La Guardia Civil investiga las causas del incendio de Torrecaballeros

La intervención del Servicio de Extinción de Incendios de la Junta de Castilla y León fue rápida y coordinada. El dispositivo contó con dos agentes medioambientales, dos cuadrillas terrestres -cada una formada por cinco peones, un peón especialista, un capataz y dos vehículos (un todoterreno y un pick-up con depósito de agua de 300 a 500 litros)- y tres autobombas todoterreno, con capacidades de entre 3.000 y 5.000 litros y bombas de impulsión para combatir las llamas. A estos medios se sumaron los bomberos municipales de Segovia, efectivos de Protección Civil, Guardia Civil, trabajadores municipales, voluntarios, ganaderos y apoyos de ayuntamientos vecinos, como San Ildefonso, Trescasas y Espirdo, que colaboraron de manera ejemplar para contener el fuego.

El alcalde de Torrecaballeros, Rubén García de Andrés, supervisó las labores de extinción desde el primer momento. El regidor destaca la respuesta inmediata y la solidaridad de todos los implicados. «El operativo fue impresionante. Aunque se te hace eterno cuando llamas y esperas la respuesta inmediata, la dotación llegó rápido y evitó que el fuego se descontrolara», señala. García de Andrés alaba la colaboración de restaurantes y empresas locales, que proporcionaron agua, bocadillos y fruta a las personas que han estado trabajando toda la noche en las tareas de extinción. «Todos respondieron, cada uno con lo que tenía, y eso fue clave para mantener la moral y la energía de los equipos». El alcalde agradece asimismo la implicación de vecinos y voluntarios que apoyaron a los profesionales.

El incendio afectó a una zona de matorral y pasto, y estuvo a punto de alcanzar varias naves del polígono industrial. Incluso llegó a quemar material almacenado fuera de ellas. «Hubo un momento de verdadero peligro porque las llamas estaban muy cerca del polígono, pero gracias a que la parcela estaba limpia, con el pasto comido ya por el ganado, y a la dirección del viento, que no soplaba hacia la gasolinera cercana, se evitaron males mayores», relata el alcalde.

La superficie arrasada, aún en proceso de perimetración por parte de los equipos de Medio Ambiente, podría superar las cinco hectáreas, aunque las cifras exactas están pendientes de confirmación. Los agentes medioambientales y la Guardia Civil trabajan en la zona para medir el área afectada y continuar con las investigaciones sobre las causas del siniestro. La Guardia Civil analiza las circunstancias del incendio, que empezó ya casi por la noche, en un momento en que no había tormenta, aunque hacía excesivo calor para la hora que era. «Estamos esperando los resultados de la investigación», señala García de Andrés, que evita especular sobre posibles causas específicas para no interferir en el trabajo de las autoridades periciales.

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Aunque a medianoche el fuego estaba controlado, varias dotaciones permanecieron en la zona durante la madrugada, a fin de refrescar el perímetro y evitar posibles reigniciones. «Ver esas llamaradas y el humo negro cerca del polígono te empuja a temer lo peor, pero el trabajo conjunto de todos evitó daños mayores. Al principio, pedí todos los medios posibles, pero los técnicos valoraron que no hacían falta recursos aéreos y al final todo se gestionó muy bien con los medios terrestres», explica el alcalde. Esta decisión, basada en la evaluación de los profesionales, permitió optimizar los recursos y centrar los esfuerzos en las labores terrestres, que resultaron efectivas para contener el fuego en pocas horas.

Torrecaballeros espera ahora los resultados de la investigación para esclarecer las causas y tomar medidas preventivas con vistas al futuro. «Los equipos de Medio Ambiente están midiendo y analizando el área, y nosotros, como Ayuntamiento, seguiremos apoyando en todo lo necesario».