Las Fuerzas Armadas llevan su reclamo a 2.300 alumnos de la provincia

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Segovia vende el acceso a una carrera militar con «cierta comodidad» frente a otras provincias porque los alumnos pueden ser posteriormente destinados en la propia ciudad o en El Goloso, en Madrid. La imagen local de las Fuerzas Armadas también suma. «Somos bienvenidos, se nos acoge con cariño. En otras provincias la presencia de un militar no es tan acogida como aquí», subraya el subdelegado de Defensa, Roberto Martínez. Por un lado, está la propia captación. Por otro, da un sentido al personal que deja la tropa a los 45 años sin acceder a la condición de militar permanente. «No los dejamos atrás, buscamos darles salida», apunta.

Martínez aparta el término captación: «Lo que queremos es que nos conozcan, que los chicos de Segovia tengan que decidir qué hacen con su futuro, pongan sobre la mesa todas las opciones y vean esto como una salida natural». Normalizar el Ejército, que los escolares no pongan distancia cuando ven el uniforme en sus centros.

«Ya nos ven como algo normal dentro de las charlas, somos funcionarios normales y corrientes», arguye el subdelegado de Defensa. Por eso van con el uniforme de campaña, para ofrecer una imagen más «dinámica» y «próxima». El momento es clave porque en el acceso a la escala de oficiales priman más las ramas científicas que de letras. «Volcamos nuestros esfuerzos en cuarto de la ESO antes de que tomen la decisión de cara a Bachillerato», declara Martínez.

La idea es que esas charlas, de unos 50 minutos, sirvan como aperitivo para los que luego quieren más información. Son formatos «muy asépticos» en los que se explican las misiones, los cuerpos –jurídicos, médicos o los músicos– o los requisitos de ingreso. Las preguntas más habituales de los alumnos versaban sobre el requisito de la altura –ya eliminado–, las plazas de cada convocatoria o dónde pueden ir destinados. Uno de los temas que más cotiza es la posibilidad de estudiar la carrera de medicina, que el Ejército costea a una treintena de estudiantes –la nota de corte en EBAU era de casi un 13– en toda España.

Uno de los retos de la Subdelegación de Defensa de Segovia es buscar candidatos por toda la provincia. «Limitarse a la capital sería muy cómodo», señala Martínez. El pasado curso, el subdelegado estuvo en los centros de Secundaria de El Espinar, Ayllón, Cantalejo, Cuéllar, Carbonero, Coca, Nava de la Asunción, Santa María de Nieva, el Real Sitio de San Ildefonso, Sepúlveda, Villacastín y Prádena. Estas charlas se complementan con exposiciones fotográficas recientes en Torrecaballeros, Nava de la Asunción, San Rafael o La Granja, inauguradas con un acto que relata las experiencias que el propio Martínez ha vivido en diferentes misiones como la participación del Ejército español en Líbano.