La facturación por venta de cajetillas de tabaco alcanza su máximo en veinte años
Los precios de los clásicos paquetes suben más y más rápido que lo que desciende en consumo de cigarrillos entre los fumadores de Segovia
Las ventas de cajetillas de tabaco, las tradicionales que contienen veinte cigarrillos, han bajado hasta establecer un nuevo mínimo en la provincia después de seguir ... una tendencia descendente en los últimos veinte años truncada solo por repuntes ocasionales. La tónica se mantiene en el primer semestre del presente curso. La lógica diría que si hay menos 'pitillos' en circulación y menos consumo, los ingresos de los negocios dedicados a la comercialización de este producto también mermarían. Sin embargo, los datos de las estadísticas recabadas y publicadas por el Comisionado para el Mercado de Tabacos, organismo que pertenece al Ministerio de Hacienda, dan cuenta de lo contrario, de un aumento del dinero facturado. Un alza que marca un máximo en al menos los últimos veinte años.
La razón no es otra que el encarecimiento de los precios que cada cierto tiempo, cada vez con más frecuencia, fijan las compañías productoras, lo que redunda al final en la fiscalidad. Entre los meses de enero y junio de este año, en la provincia de Segovia, la venta solo de cajetillas de tabaco se traduce en 16.910.827 euros generados. En comparación con el mismo primer semestre de 2024, el aumento de la recaudación se eleva por encima del 5%.
Los precios suben en mayor proporción y más rápido que lo que baja el consumo. Al comparar los datos acumulados al llegar al ecuador del ejercicio con el mismo periodo de tiempo del pasado curso, se extrae que las ventas se redujeron un 1,4%, tres puntos y medio por debajo de lo que aumentaron los ingresos por la facturación de paquetes de veinte unidades, como ponen de manifiesto las cifras del Comisionado para el Mercado de Tabacos.
Por lo tanto, se da una paradoja. Mientras la consumo merma y la comercialización de cajetillas marca mínimos en la provincia, los ingresos obtenidos a través de las ventas de esta modalidad crecen hasta un máximo desconocido desde las vísperas de la entrada en vigor, en enero de 2006, de la Ley de Medidas Sanitarias frente al Tabaquismo y Reguladora de la Venta, el Suministro, el Consumo y la Publicidad de los Productos del Tabaco.
Más del doble
Una cajetilla podía costar, en función de la marca, entre 2,25 y 2,50 euros justo cuando comenzó a aplicarse la norma que acotaba los lugares con humos, hace diecinueve años. Ahora, ese mismo formato vale más de doble, ya que la mayoría cuestan más de cinco euros.
Los encarecimientos sucesivos que notan los fumadores en los estancos y en las máquinas expendedoras están relacionados con la fiscalidad. La actividad económica del sector está encuadrada en el grupo de tributos indirectos que contempla Hacienda. En este caso más concreto, se trata de uno de los impuestos especiales sobre la fabricación que recaen sobre consumos específicos y gravan, en una única fase, desde la propia elaboración hasta la importación y, si fuera aplicable, la introducción en el ámbito territorial interno.
Precisamente, la Comisión Europea ha propuesto una subida del impuesto mínimo sobre el tabaco que supondrá un incremento de hasta dos euros en el precio por paquete. La medida tiene el doble de objetivo de reducir la diferencia de costes entre Estados miembro y aumentar los ingresos fiscales, de los cuales un 15% irá a engrosar el presupuesto comunitario.
El tipo mínimo actual en la Unión Europea es de al menos 90 euros por mil cigarrillos y el 60% del precio medio ponderado de venta al por menor; aunque, en la práctica, el tipo medio del impuesto especial que se aplica en varios países comunitarios casi duplica estas cifras.
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