El equipo de gobierno de Cuéllar aprueba sin apoyos los presupuestos de 2022

El concejal de Hacienda, Tomás Marcos, defendió que el documento está realizado con «rigor, prudencia y responsabilidad» y que trata de plasmar la normalidad que se espera que tenga el año 2022, así como las necesidades de la localidad y sus vecinos. Tras detallar las partidas de ingresos y gastos, incluidos los 566.000 euros de inversiones, no consiguió convencer a ninguno de los ediles de la oposición.

Por su parte, Borja Sanz apuntó estar de acuerdo en gran parte del documento, pero señaló que las inversiones son más patrimoniales que de servicios. Asimismo indicó no estar de acuerdo con algunas de las iniciativas, como los elevados gastos en corridas de toros mientras los alumnos de pádel están cancelando sus clases «al no haberse considerado útil cubrir sus pistas». También recordó que en años anteriores se tuvieron en cuenta propuestas de Centrados, lo que no ha ocurrido en esta ocasión, por lo que optó por la abstención.

El portavoz de Ciudadanos, David de las Heras, criticó varias cuestiones, como que el presupuesto aumenta un 11,6% debido a que «se cobran más impuestos a los ciudadanos», cuestión que el edil de Hacienda negó, apuntando que los impuestos se encuentran congelados para el próximo ejercicio. El concejal de Cs consideró «temerario» que se base parte del documento en la posible venta de pisos de Niñas Huérfanas y recordó que ya no se cuenta con el remanente «que les había dejado el PP». Por ello sentenció que se trata de un presupuesto que «va a retrasar el crecimiento de Cuéllar, de sus barrios y de sus pedanías y que demuestra que los cuellaranos vamos a perder en servicios, seguridad y crecimiento».

La portavoz del Partido Popular, Nuria Fernández, señaló que se trata de unos presupuestos «muy optimistas» y que al mismo tiempo se encuentran alejados de la realidad. Afirma que la previsión de ingresos se realiza partiendo del gasto que se desea realizar y no de los posibles ingresos que van a tener. A su juicio, los presupuestos están muy distanciados de las previsiones que debería hacer «un gobierno sensato», mostrando sorpresa porque los impuestos directos aumentan casi en 95.000 euros «un año en el que desaparece la plusvalía» y tachando de imprudencia considerar que Diputación pueda liquidar la totalidad del impuesto este año y los atrasos de años anteriores.