Jinetes acompañan a los toros en el recorrido por el pinar en los encierros de Cuéllar. M. R.

Encierros de Cuéllar pide un esfuerzo para apuntalar un acuerdo sobre el recorrido

La asociación valora como «muy positivo» que el Ayuntamiento recupere el expediente para la protección del trayecto que realizan los astados

Mónica Rico

Cuéllar

Lunes, 23 de agosto 2021, 12:23

La Asociación Encierros de Cuéllar, agrupación dedicada a la defensa y promoción del traslado y las carreras que cada año se realizan en la villa segoviana, valora de forma positiva la intención municipal de dar los primeros pasos en la protección del recorrido que realizan las reses mediante la modificación de sus normas urbanísticas. Su presidente, Jesús Salamanca, destaca que, después de los esfuerzos realizados para conseguir que esta tradición fuera considerada de Interés Turístico Internacional, «resulta más que comprensible estimar como muy positivo que la actual corporación haya desempolvado un expediente que el anterior equipo de gobierno había iniciado y al mismo tiempo olvidado».

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Para la agrupación, se vuelve a poner en valor la «más que necesaria defensa del uso protegido y regulado» de todas aquellas fincas urbanas y rústicas por donde transcurren los encierros «en defensa de los mismos». Salamanca señala que, de la misma manera que las Normas Urbanísticas Municipales regulan y protegen los suelos y edificaciones incluidos en el casco histórico, «también son necesarias medidas municipales que protejan nuestras costumbres y tradiciones».

Encierros de Cuéllar ha propuesto este tipo de actuaciones a todas las corporaciones municipales de los últimos años. Incluso llegaron a personarse en el último expediente de regulación de las normas urbanísticas municipales para solicitar esta clase de regulación «que de alguna manera intente anular malas actitudes de algunos propietarios que, en defensa de sus derechos, pueden llegar a interferir en la costosa organización del desarrollo de los encierros, especialmente en el traslado del ganado por el campo».

Salamanca asegura que la agrupación es consciente de que este tipo de procedimientos «no suelen ser baratos»; pero para preservar una tradición ancestral han decidido hacer una carta abierta y pedir públicamente a todos los miembros de la actual corporación del Ayuntamiento de Cuéllar «que aúnen esfuerzos para consolidar un acuerdo, más social que político, en defensa y beneficio del futuro organizativo de nuestros encierros», y que de este modo las futuras corporaciones, con independencia de su signo político, encuentren ya un documento ordenado, «reforzando así nuestra cultura, nuestras tradiciones y, en definitiva, nuestra historia», argumenta la misiva.

Problemas

En los últimos años, en alguna ocasión han surgido problemas durante el recorrido. En varias veces el trayecto se ha tenido que variar debido a los cultivos, y los astados acompañados de los caballos pasaban por debajo del primer o el segundo túnel de la autovía dependiendo de éstos. En 2015 se acometieron algunos cambios en el itinerario por el pinar tras llegar a un entendimiento con los dueños de pinares y terrenos situados por el trayecto que recorren las reses, que no suelen ser el problema, sino los cientos de jinetes que las acompañan, así como la multitud de vehículos que se sitúa en las inmediaciones en distintos puntos para disfrutar del espectáculo. Por ello se señalizó en los caminos el recorrido que podían realizar los vehículos, prohibiendo el acceso a estos por aquellas sendas en los que se podría molestar a la manada y el normal transcurrir del encierro, así como los que se veían afectados por la propiedad privada.

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También se cambió el recorrido en el pinar, tratando de que la manada se pudiera conducir de forma paralela al camino que sale del mismo corral, bajando por la cañada del Vado Bacón, intentado evitar el acceso a uno de los claros en el pinar de la Segoviana, con el fin de preservar la plantación de pinos allí existente y para que esos cultivos pudieran desarrollarse. También en el cruce de la carretera de Cantalejo ese año había una parcela sembrada de remolachas, por lo que la intersección se hizo de forma previa a la plantación, casi en línea recta, lo que obligó a desplazar también la zona donde habitualmente se situaba el público.

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