La DGT instala otros dos radares de tramo más en Segovia
Además del de Valverde, también funcionarán entre Otero de Herreros y Los Ángeles de San Rafael y entre Gallegos y Navafría
La Dirección General de Tráfico (DGT) avanza en la instalación de cinco nuevos radares de velocidad en las carreteras de la provincia de Segovia ... como parte de un ambicioso plan nacional destinado a mejorar la seguridad vial. Tres de ellos serán de tramo, que miden la velocidad media en un recorrido específico, y los otros dos, fijos, que controlan la velocidad puntual. La medida responde a la necesidad de «pacificar el tráfico» en vías donde se registran velocidades excesivas, en palabras del jefe provincial de Tráfico, Pedro Pastor.
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Nuevos radares en la provincia de Segovia
El objetivo último es la reducción de la siniestralidad, que en lo que va de año se ha cobrado doce vidas en las carreteras segovianas, cifra en consonancia con la media histórica, aunque «demasiado alta», señala Pastor. Los nuevos dispositivos se suman a la red existente: nueve radares fijos (dos en la A-1, uno en la AP-6, dos en la N-110, uno en la N-601 y tres en la N-VI), un radar de tramo en el túnel de la AP-6 (de 3,4 kilómetros, activo desde hace años) y 26 radares móviles distribuidos en distintas vías. Con los nuevos, la provincia de Segovia alcanzará los once fijos y cuatro de tramo, lo que redundará en beneficio del control en una provincia con carreteras rectas y tentadoras para los acelerones.
La DGT se emplea a fondo estos días en la instalación de los cinco nuevos radares. Lo está haciendo en puntos estratégicos, seleccionados por la propia Dirección a partir de los estudios de siniestralidad que posee y las características de las carreteras. En la CL-605, carretera de Arévalo, entre los puntos kilométricos 2,9 y 4,1, entre los términos municipales de Segovia y Valverde del Majano, ya se ha instalado un radar de tramo que controlará un recorrido de 1,2 kilómetros, desde la nueva rotonda construida junto a la empresa Forsecusa hasta uno de los accesos al polígono industrial Nicomedes García Gómez.
En la N-110, entre los puntos kilométricos 158 y 162, términos municipales de Gallegos y Navafría, se colocará otro radar de tramo. Se trata de una zona montañosa propensa a distracciones por curvas. No son pocos los accidentes que se han producido en este tramo. También en la N-603, entre los puntos kilométricos 73 y 75 (términos municipales de Otero de Herreros y Ortigosa del Monte), otro radar de tramo vigilará una carretera recta donde «se corre mucho», advierte Pedro Pastor. Se trata del tramo de vía entre Otero de Herreros y el cruce del peaje de la AP-61 a la altura de Los Ángeles de San Rafael.
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En la SG-205, en el punto kilométrico 24,300, en el núcleo de Aldeonsancho, término municipal de Cantalejo, se instalará un radar fijo justo antes de la variante, a unos cinco kilómetros de Cantalejo. Se trata de un lugar donde también ha habido numerosos accidentes, varios de ellos mortales. Por último, en la CL-601 (carretera de La Granja de San Ildefonso), en el punto kilométrico 1,540, en el núcleo de Carrascalejo, término municipal de Palazuelos de Eresma, otro radar fijo contribuirá a 'pacificar' el tráfico. Esta es una vía con mucha intensidad diaria de vehículos.
Estos radares forman parte de un paquete de 122 nuevos dispositivos que la DGT están instalando en todo el territorio nacional, desplegados por fases geográficas para no saturar la red. En Segovia, como en el resto de las provincias, los servicio centrales de Tráfico gestionan las obras de cimentación, soportes e instalación, a veces con colaboración local para evaluar riesgos. Los retos están muy claros. Reducir la siniestralidad es el primero. «En esta provincia tenemos carreteras muy rectas, y los conductores a veces no son conscientes de las velocidades a las que circulan», se lamenta el jefe provincial de Tráfico. Pedro Pastor recuerda una prueba realizada en la CL-605 que arrojó medias de hasta 160 kilómetros por hora. «Es mucha velocidad para este tipo de vías; se cruza un conejo y no te da ni tiempo ni a respirar». El exceso de velocidad es, con las distracciones, el «problema más grave» que Tráfico advierte en las carreteras segovianas.
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Precisamente, el año en curso está siendo especialmente siniestro. En lo que va de 2025, ya se han registrado doce fallecidos. «En los trece años que llevo en la jefatura nos hemos movido entre 6 y 14 muertes al año. Nunca son demasiado pocas, porque lo ideal es que no hubiera ninguna», señala el jefe provincial. Se trata de accidentes «puntuales y dispersos», sin focos concentrados, aunque en carreteras como la N-603 o la CL-605 llaman especialmente la atención por lo rectas que son estás vías. «Generalmente, a un año de menos accidentes mortales, le sucede otro de más mortalidad. Este 2025 cumple con la estadística, pero esperamos que en los sucesivos se consiga bajar de seis. Es complicado, pero posible», afirma Pastor.
La DGT señala que la instalación de radares no persigue «molestar ni multar», sino educar. Precisamente, estos dispositivos que se están instalando son muy poco discretos: están a la vista de todos. «No se trata de camuflarlos; los fijos están señalizados con carteles enormes al principio y final del tramo, y pintados en amarillo llamativo para intimidar y reducir velocidades». Los radares móviles, en cambio, no requieren aviso. «La idea es mantener ese 'puntito' de que en cualquier momento puede haber un control, para que todos los conductores circulen dentro de los límites establecidos».
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¿Cuándo multarán?
La instalación de los radares ya es visible, especialmente en la CL-605 y en la CL-601, donde tres operarios avanzaron en la colocación de la cámara hace unos días. Sin embargo, aún no están en funcionamiento. Pastor desconoce el momento en que entrarán en servicio. «Sé que va por fases, pero no sé exactamente cuándo corresponde. En cualquier caso, se avisará con antelación, como en otras zonas del país, para que los conductores se adapten», señala el jefe provincial de Tráfico.
El despliegue se enmarca en la estrategia de la Dirección General de Tráfico para los años 2025 y 2026, con especial atención en vías convencionales y de alta capacidad. En Segovia, donde los radares existentes ya han contribuido a reducir velocidades, los cinco nuevos dispositivos reforzarán el mensaje: conducir seguro salva vidas. Tráfico insta a respetar límites y evitar distracciones. Con doce fallecidos, el cierre del año urge resultados. Pastor concluye: «El descenso de los accidentes es evidente con este tipo de controles. No se trata de multar, sino de pacificar el tráfico».
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