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Los vecinos de Cuéllar conviven cada temporada invernal con un promedio de 60 días de heladas. Esto significa que los termómetros permanecen con valores negativos casi siete de cada diez jornadas entre el 21 de diciembre y el 20 de marzo. El municipio segoviano, que ... de forma habitual se coloca entre los primeros puestos del ranking de frío a escala nacional, anotó 12,2 grados bajo cero en la madrugada de este martes. Es el dato más gélido que se ha observado en los últimos cuatro años.
Las bajas temperaturas son características de la provincia de Segovia, pero el termómetro experimenta destacadas fluctuaciones según las zonas del mapa. Las más próximas a la sierra comparten por lo general un clima mucho más frío debido a la altitud, lo que se puede comprobar con tan solo echar un vistazo a los datos meteorológicos de las estaciones ubicadas en la ciudad o en el núcleo espinariego de San Rafael.
Sin embargo, cuando el país tirita de frío, en la mayoría de las ocasiones sobresale una localización de tradición gélida que está dentro de los límites provinciales y desafía incluso a las estaciones de esquí y puertos de montaña. Se trata de la villa cuellarana, que este martes volvió a convertirse en noticia al encabezar la clasificación nacional de temperaturas mínimas a raíz de la masa de aire polar que ha provocado un acusado descenso térmico en la mayoría de las poblaciones. En la jornada anterior, Cuéllar también formó parte del listado de los puntos más gélidos al colocarse en segunda posición, según publicó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Los cuellaranos ya están acostumbrados a una amplitud térmica que va desde varios grados en negativo en la madrugada hasta superar los diez en positivo en las horas centrales del día. Los valores anotados en las últimas horas ponen de manifiesto esta situación, ya que la estación meteorológica -ubicada a las afueras del núcleo urbano y en una zona próxima al río Cega- cayó hasta los 12,2 grados negativos a las 6:50 horas. Este era por el momento el dato de temperatura más gélido en lo que va de año y de todo 2024 en el conjunto provincial. Hasta que este miércoles ha registrado -12,4 grados.
Después del desplome, el mercurio tardó en recuperarse, ya que hasta el mediodía no superó la barrera de los cero grados. Es algo que sucedió casi en un abrir y cerrar de ojos, al pasar de los -0,9 grados a las 11:00 horas a los más de nueve a las 14:00 horas. Lo mismo sucedió, aunque con menores contrastes, el pasado lunes. Los termómetros marcaron -10,7 grados al amanecer y se dispararon hasta los 10,6 a la hora de comer. La temperatura media se situó en cero grados.
Cuéllar encadena así tres jornadas con heladas, que se han generalizado en el resto del territorio. Pero no hace falta que la escarcha cubra de blanco todos los campos del resto de municipios de Segovia, ya que la villa cuellarana se vale por sí misma a la hora de convertirse en protagonista en las comparativas de frío. Han pasado 25 días desde que comenzó el invierno y el termómetro ha esquivado la caída del mercurio tan solo en cinco jornadas. Hasta el momento, la media de las mínimas se sitúa en 2,5 grados negativos, muy cerca del promedio registrado de temperatura desde que se tienen datos en 2011.
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César Blanco Elipe
No es el periodo más frío, pues es superado por el invierno de 2011 y 2012, cuando el promedio fue de -4,8 grados; por el de 2018 a 2019, con -4,2; y por las temporada gélidas de 2014 a 2016, con -3,6 grados, que ostenta a su vez el récord de más días con heladas, con 79 frente a las 90 jornadas totales. En cualquier caso, no hay constancia de ningún año en el que este parámetro haya conseguido remontar la barrera de las cifras en positivo. Uno de los inviernos más cálidos fue precisamente el del año pasado, con -0,4 grados, según la estadística del instituto meteorológico.
A falta de dos meses para que acabe el invierno, el dato de temperatura mínima absoluta anotado este martes ya se coloca en lo alto de la tabla del ranking general de las jornadas más gélidas según la temporada. Es un valor que no se lograba alcanzar desde hace cuatro años, y que iguala al del 6 de enero de 2019. No obstante, los cuellaranos no han tiritado lo suficiente como para batir un récord histórico. Este es un título que sigue recayendo en el 12 de enero de 2021, en plena borrasca Filomena, cuando el mercurio se desplomó hasta los 16,2 grados bajo cero. En aquella fecha, fue difícil quitar la nieve de las lunas de los vehículos y también el hielo de fuentes, tejados y carreteras.
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