Policías nacionales piden documentación a viajeros en la estación del Ave durante la pandemia. a. de torre

La criminalidad crece casi un 9% en la provincia de Segovia tras el último estado de alarma

En el segundo trimestre del año, el Ministerio del Interior registra 1.026 infracciones penales, en torno a once diarias

Miércoles, 27 de octubre 2021, 06:51

Medianoche del 9 de mayo de este año. El país estaba a punto de entrar una nueva fase de la pandemia del coronavirus. A esa ... hora decaía el estado de alarma decretado por el Gobierno de la nación el 25 de octubre. El segundo de los aprobados por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Esa noche muchos brindaban por el final del toque de queda. Los malhechores, a su manera, también. Y eso que no dejaron de hacer sus incursiones durante los meses encorsetados por las restricciones horarias y las vigilancias policiales para velar por el cumplimiento del confinamiento. El final del estado de alarma trajo un repunte de la delincuencia y, por tanto, de las infracciones penales denunciadas por los diferentes Cuerpos de Seguridad. El balance de criminalidad del Ministerio del Interior da fe casi notarial de ese aumento de los delitos durante el segundo trimestre del año.

Publicidad

En la provincia, la mayor libertad de movimientos de los ciudadanos, que también empezaron a desplazarse entre territorios, y la supresión del toque de queda nocturno 'animaron' a ladrones, traficantes de droga y demás malhechores a hacer de las suyas. En total, entre los meses de abril y junio inclusive, las estadísticas del Ministerio dan cuenta de 1.026 infracciones penales denuncias por la Guardia Civil y las Policías Nacional y Local, lo que significa un 8,8% más que los delitos registrados en territorio segoviano durante el primer trimestre del año, en el que el estado de alarma decretado en octubre permanecía vigente por la prórroga de seis meses aprobada por el Consejo de Ministros el 3 de noviembre y que entró en vigor seis días más tarde.

Por debajo de 2019

Si se toma como referencia el segundo trimestre del ejercicio pasado, cuando la primera ola de la pandemia del coronavirus arreciaba y el país se encerraba en las casas para acatar el primer estado de alarma, el aumento de la actividad delictiva en 2021 es todavía mayor. Esa subida supera el 41%. Dicho crecimiento se modera cuando la comparación atañe a los delitos acumulados en los primeros semestres de cada ejercicio.

Así, entre enero y junio de 2020, las denuncias gestionadas por los Cuerpos de Seguridad fueron 1.731. En esa primera mitad del presente 2021 la Guardia Civil y las Policías Nacional y Local contabilizaron 1.969 infracciones penales, cerca de un 14% más que cuando la primera andanada del coronavirus hizo que el Gobierno de la nación impusiera la reclusión de los ciudadanos en sus casas, cuando muchas empresas pararon y cuando comercios y establecimientos de hostelería bajaron las persianas. Los delincuentes se quedaban sin objetivos para sus fechorías. Ese escenario entre el miedo a unos contagios que demostraban ser mortales y el control de movimientos se notó en los datos de Interior, ya que el ritmo de la criminalidad en los seis primeros del año pasado bajó a una media de nueve infracciones penales diarias. Ahora, en la primera mitad del curso actual, la criminalidad ha vuelto a aflorar con un promedio que asciende a más de once delitos registrados cada día en la provincia.

Publicidad

A pesar de este acelerón delictivo, las cifras aún están afortunadamente lejos de las que se daban dos años atrás, cuando ni se atisbaba lo que se iba a avecinar con la irrupción de la pandemia y todas las consecuencias y repercusiones que ha tenido en la vida cotidiana. En la primera mitad de 2019 se rozaban los 2.200 delitos en la provincia, y entre enero y junio de este curso no llegan a los 2.000.

Más delitos sexuales

Buena parte de responsabilidad en este descenso de la criminalidad la tienen los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Para muestra, el botón de la Guardia Civil, que alcanza un nivel de esclarecimiento de delitos del 60%. La subdelegada del Gobierno en Segovia, Lirio Martín, analizaba el comportamiento de la criminalidad en la provincia a principios de este año y achacaba los golpes policiales asestados, especialmente al 'trapicheo' de droga, a los refuerzos que se habían incorporado a las plantillas.

Publicidad

En cuanto a los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, buena parte son achacables a la creciente violencia machista postpandemia. Los datos del balance de criminalidad del Ministerio hacen que se active la alerta por la comisión de estas infracciones penales, ya que entre enero y junio de este año se han contabilizado 21 causas, siete más que en el primer semestre de 2020 y ocho más que en el mismo periodo de 2019.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad